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MI PROJIMO 1

Después de mi conversión, mi alma estaba sedienta de Dios y lo buscaba en donde quiera que mi corazón lo presentía.

Cuando recién comenzaba a trabajar en el Ministerio de Sanación y Liberación, una vez Jesús me dijo:

«Pronto aprenderás que Conmigo, LAS BATALLAS SE GANAN. PERDIENDO…

Cuando estuve viviendo una temporada, en la casa solariega que tenía una de mis hermanas en una ranchería cercana al aeropuerto de Guadalajara en México, Jesús estuvo muy activo…

Con el grupo de Oración de la Renovación Carismática y la dirección del sacerdote del pueblo, el Señor realizó su ministerio, tal como lo hacia cuando caminaba por los senderos del antiguo Israel.

Y llegó un momento en que vinieron muchas personas buscando alivio y sanación a múltiples dolencias.

Fue allí que se perfeccionó  nuestro conocimiento sobre la influencia que nuestros pecados le proporcionan a Satanás. 

Las cadenas para esclavizarnos, someternos y destruirnos, de diferentes maneras.

En las evangelizaciones, Jesús medicaba las almas y las instruía.

Luego mandábamos a los conversos a que se reconciliaran con los Sacramentos y así aumentaba el Rebaño que el Sr. Cura pastoreaba en la parroquia.

Y nosotros siempre aprendíamos algo nuevo.

Las Oraciones de Liberación, las realizábamos siguiendo las instrucciones que nos daba Jesús, con los diferentes Carismas en acción,

que el Espíritu Santo nos proporcionaba al grupo Juvenil de Oración y que constaba de alrededor de 3 adultos y siete jóvenes.

Jesús dirigía a través mío, lo que había qué hacer contando con la asistencia y la ayuda del Cielo entero.

PORQUE CADA EXORCISMO ERA UNA GUERRA

Satanás utilizaba todas las estratagemas para NO soltar a sus presas,  pero el Espíritu Santo nos ayudaba  a bloquear sus argucias y siempre lo vencíamos.

Una de sus tretas favoritas era fingir que ya se habían ido y se escondían. Pero con los Carismas podíamos verlos y además conocíamos sus nombres.

Al nombrarlos adquiríamos un poder especial sobre ellos y les dábamos órdenes específicas, que NO podían ignorar.

Una cosa que me costaba mucho trabajo entender, era porqué cada vez aumentaba la dificultad para vencerlo y nuestros combates eran cada vez más arduos y difíciles.

En los últimos enfrentamientos, NO vacilaba en recurrir a la agresión física, tratando de amedrentarnos.

NO nos obedecía y hacía que las liberaciones fuesen largas y sumamente laboriosas.

Yo me había acostumbrado a que Dios debía ser Obedecido de inmediato  y a que nuestros oponentes NO debían costarnos tanto trabajo…  

Pero las últimas experiencias parecían contradecir todo esto…

Yo acababa de sanar de una tremenda quemadura  y ya estaba otra vez teniendo un combate feroz, donde mi Oponente parecía haberse fortalecido hasta un grado inimaginable.

Un día estábamos orando por un hombre que pesaba más de 200 kg. Él estaba recostado en la cama, mientras los demás orábamos por él.

Los Demonios nos ofrecían una resistencia brutal y hacían gala de su rebeldía profiriendo blasfemias atroces.

Por más que los amenazaba, ellos se burlaban y mostraban su soberanía sobre aquella alma, encarándose directamente con Dios y retándolo con bestial crueldad,

enumerando los diversos pecados que les permitían poseerlo.

Se burlaban de Dios diciéndole los diversos motivos por los él se negaba a amarlo y obedecer sus Mandamientos… 

Y a continuación describían sus pecados y el motivo por el que tenían la razón para atormentarlo…

Al mismo tiempo que le recriminaban a Dios, el que Él no tuviera una sola razón para intervenir e impedirles lo que ellos habían determinado hacerle, al sujeto de su posesión.

Esto para mí fue demasiado… Y con impotencia creciente, pensaba en la forma de callarlos.

Lo único que había en la habitación además del Crucifijo, era un cuadro de la Virgen de Guadalupe donde se miraban las rosas cayendo de la tilma de Juan Diego.De forma impulsiva les grité:

 –   ¡¡¡Ya basta!!!

Cómo NO quieren callarse, en este momento les pongo en la boca una rosa del Tepeyac y convierto sus blasfemias en Bendiciones. 

En el Nombre de Jesús lo digo + y en el Nombre de Jesús lo hago+ Amén

Después de esto hubo un silencio total y seguimos con la Liberación.

Pero Satanás NO había terminado.

Aun no comprendo cómo pasó.

Pero de repente uno de los jóvenes que estaban orando, estaba debajo de la cama y empezó a ser aplastado por el enorme peso de nuestro rehén, que intentábamos liberar.

Le pedí ayuda a Mamá María y a nuestros ángeles de la guarda y de pronto…

Con una sola mano, porque con la otra sosteníamos los rosarios, el Agua Bendita y yo además la Biblia… 

Levantamos la cama y alguien lo arrastró, sacándolo de la mortal trampa.

Entonces Satanás atrapó a otro de los jóvenes que orábamos… 

31. «¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo;
32. pero yo he rogado por ti, para que tu Fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.» Lucas 22

Y sacándolo a la terraza de la recámara que estaba en el primer piso, literalmente lo mandó volando a través del huerto hasta el abrevadero de los caballos.

La mitad del grupo salió corriendo hasta la piscina, donde los caballerangos ejercitaban a los corceles y que era donde Lucifer intentaba ahogarlo.

Yo también salí corriendo…

Y en el salón de juegos, que estaba donde empezaba la escalinata para  bajar a la sala principal, me topé con mi sobrinita de cinco años que estaba desternillándose de risa.

Ante mi mirada interrogante, me dijo:

–       ¡Ay tía! ¡Esto es más divertido que las caricaturas en la televisión!

¡Todos los diablos no pueden hablar y se ven muy simpáticos con una enorme rosa en la boca!…

Por un segundo me paralicé por la sorpresa…

Pero recordé la emergencia…

Y continué mi carrera hasta las caballerizas, donde Satanás continuaba en sus intentos por ahogar a Octavio.

Cuando llegué a la piscina, me eché un clavado, levanté la cabeza de Octavio fuera del agua.

Y  abrazándolo, le grité muy enojada a Lucifer:

–        ¡ALTO! ¿Quién te crees que eres para atacarnos así?

Lárgate de aquí. Te aseguro que esta vez vas a lamentar el combatir con nosotros…

¡Porque todavía NO me conoces y Me conocerás!… 

¡Constatarás que de princesa, sólo tengo los genes! Porque te juro que te voy a hacer llorar…

Sacamos a nuestro valiente hermanito del agua…

Y en el pasto que rodeaba la piscina…

Oré por Octavio mientras lo reanimaba…

Y Jesús lo volvió a la consciencia totalmente intacto.

Empapados pero felices, regresamos a continuar la Liberación.

Aunque sentía de forma maravillosa, la Portentosa Presencia de mi Señor Único y Trino, mi resolución no cambió un ápice y al contrario…

Cuando entramos nuevamente a la casa, YO NO estaba dispuesta a soportarles más majaderías…

Y me sentía tan furiosa, que decidí mandar por la borda, todos los buenos modales con que Jesús nos dirigía…

Mala decisión, porque no le pedí permiso... ¡Y SIMPLEMENTE LO HICE!

Entonces surgió la charra que siempre ha habitado en mí. Y aquí emergió uno de mis mayores defectos:

Cuando estoy enojada, NO reflexiono, ACTÚO.

Este altanero Arcángel le faltaba al respeto a Dios, Blasfemaba lo que quería y escarnecía con enorme crueldad al Señor.  

¡Esto me dolía tanto…!

Era UN VALENTÓN COBARDE, al que nadie le había puesto un alto y por eso su Soberbia estaba tan inflada.

Mi sobrinita sin querer, me había dado un dato crucial:

«Todo lo que yo decía, se hacía¨ Entonces si mi palabra era tan importante

Estuve deliberando en la forma de doblegar tan grande soberbia… 

Pensé en los miedos que tenían supremacía en la sociedad a la que había pertenecido desde que nací…

Y que sometían la mayoría de sus comportamientos sociales…

Lo más importante eran las apariencias y el PRESTIGIO ante los demás.

Por eso prevalecían los modales elegantes y todo mundo quería pertenecer a una élite en ascenso…

–     ¡Vaya, vaya…! (una idea PERVERSA empezó a germinar en mi cabeza)

Por eso en las visiones que teníamos sobre el Infierno, Satanás siempre andaba elegantísimo y desplegando prepotencia y poder. 

Entonces me fijé en un calendario que estaba junto al cuarto de lavado y tenía una bella imagen del Carnaval.

En un par de días  empezaría la Cuaresma…

Lucifer está tan pagado de Sí mismo, que TODO lo que se relaciona con él, debe ser impresionante…

Recordé sus desafíos, sus burlas, sus despliegues de poder y sus manifestaciones llenas de deslumbrante magnificencia…

Y también CÓMO SE SIENTE INTOCABLE COMO UN  DIOS. 

Estaba tan enojada con él, que decidí que era el momento de darle una Lección…

Y que NO la olvidara jamás…

CONCLUÍ…

Bueno, veamos que hace, al proporcionarle una sopa de su mismo chocolate…

Y actué con la misma resolución que lo hacía, cuando de sacudirme un poco el extremo rigor de mi madre se trataba:

En casos de necesidad, es mejor pedir perdón que pedir permiso…” Y esto era una emergencia.

Y cómo los jugadores en la mesa de pókar cuando apuestan todo…

Ya me la estaba jugando por Jesús en el hombre por el que orábamos…

Habíamos recibido varios ataques que hubieran podido tener un desenlace fatal al menos con tres de los integrantes del equipo de Liberación.

Sólo me faltaba una cosa…

Uno de los miedos más grandes que los exorcistas tienen, es que los espíritus del poseso puedan penetrar en ellos…

Y así convertirse en una víctima más, torturada en venganza, por la Maldad de Satanás.

Pero ese Miedo ES precisamente la TRAMPA Y EL PELIGRO. 

Cuando tienes a Dios de tu lado, NO HAY  porqué tener miedo.

Y cuando confías en Él, ES CUANDO VES LOS MAYORES MILAGROS…

Yo le había entregado mi vida entera a Jesús y después de 15 años de choques frontales con el Enemigo en los que más o menos había aprendido a conocerlo,

Una idea se había metido en mi mente y estaba cristalizándose más fuerte, durante los últimos combates.

¿La Muerte? ¿Qué es la muerte para el que espera en Dios?

Sólo es el tránsito para el encuentro definitivo con el Amado.

Y decidí jugarme el todo, por el TODO.

«YO SOY HIJA DEL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ, Y ESTOY TOMANDO POSESIÓN DE MI HEREDAD…

Si moría, moriría sirviendo al Dios que adoro sobre todas las cosas. Viéndolo de esta manera, tenía boleto express para reunirme con ÉL…

Todos estos pensamientos, fueron veloces mientras retornaba con nuestro ‘pacientito’… 

Y mi corazón galopó de alegría…

Cuando íbamos a entrar a la habitación nuevamente, me detuve por un momento, evalué la situación…

Y resolví acabar de una vez por todas con aquella batalla.

Llevábamos muchas horas luchando, había atentado contra nuestras vidas dos veces.

Satanás seguía sintiéndose Intocable y yo YA NO estaba dispuesta a prolongar aquello.

Así que agarré a toro por los cuernos  

Y APOSTÉ MI TODO… 

DECIDÍ SER LA GUERRERA SUICIDA DEL EJÉRCITO DE JESÚS…  

Yo le gané a Satanás este privilegio…

Gracias Padre por cada marca y cada cicatríz que llevo en mi cuerpo y en mi alma, garantizando que la Lucha no ha sido fácil, pero Tú haz sido mi Fortaleza…

Ya NO iba a dar órdenes y esperar a que fuesen obedecidas…

Cuando entramos en la habitación donde yacía el que estaba siendo liberado, me dirigí directamente hacia él…

Y poniendo mis manos sobre su cabeza DECLARÉ: 

–     “Amadísimo Padre Celestial, Tú que Eres Infinitamente Bueno, Infinitamente Poderoso, Infinitamente Misericordioso, escucha la Oración que te presento a través del Inmaculado Corazón de María Santísima y por la Sangre Preciosísima de Jesús.

Te entrego mi cuerpo, mi alma, mi vida y mi espíritu, por mi hermanito, (dije el nombre de nuestro enfermito)

Por favor PÁSAME A MÍ, TODO LO QUE HAY EN ÉL…

Y dale a él todo lo que me has dado a mí:

Tu Perdón, tu salvación, tu sanación, tu Paz, tu Amor. Y todas las Gracias que tu Espíritu Santo decida.

Soy Tuya mi Señor y deseo serlo siempre por toda la Eternidad.

Te consagro a… al Corazón Inmaculado de María santísima, para que sea una ovejita del Rebaño de Jesús. Amén

Y los diablos que acaban de entrar en mí, no saldrán hasta que yo lo ordene

y deberán hacer junto conmigo TODO lo que yo haga.

Me arrodillé ante la Virgen y recé el Angelus. 

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía, caer en la tentación…

También la honré con «Bendita sea tu Pureza…»

Cuando terminé, besé los piés de la Guadalupana y les dije a mis nuevos huéspedes:

–         ¡BIENVENIDOS!

¡ALABAREMOS AL DIOS ALTÍSIMO!

¡Y LO HARÁN CADA VEZ QUE YO LO HAGA!

¡ Y CON LA ALABANZA CON QUE YO LO HAGA!

Así que si quieren librarse de esto, NO tienen otra alternativa que correr a postrarse a los Pies de Cristo Rey y hacer lo que Él les mande.  

Por lo pronto, vamos a cantar…

«Salve Reina de los Cielos y Señora de los ángeles, Salve Raíz, Salve Puerta, que dió paso a nuestra Luz. Alégrate Virgen Gloriosa, entre todas la más bella…«

Y el Salve Regina sonaba triunfal en todas las gargantas, incluída la del hombre que había sido sanado y liberado…

Verificamos que la Liberación había sido completa y que nuestro rehén estaba totalmente intacto…

Y pudimos proclamar la victoria total en el Nombre de Jesucristo.

Todos nos consagramos nuevamente a los Sagrados Corazones y…

Después de esto le dije a Lucifer:

  –        Lo siento amigo, acabas de perder.

Mi tiempo es demasiado valioso, para desperdiciarlo con tus argucias.

Ya NO quiero escuchar tus soberbios desplantes. Y conmigo NO funcionan tus trucos.

Este rehén YA NO ES tuyo.

Por si no te diste cuenta, pasé sus espíritus inmundos y tus compinches a mi interior, tanto si estaban dispuestos a hacerlo, como si no.

Yo NO dejo alternativas. Acabo de liberarlo de sus pecados y de las cadenas con que lo controlabas.

¡ESTÁ LIBRE!

Creo que te metiste con el alma equivocada, porque todavía tengo una gran sorpresa para ti y para TODO tu séquito infernal:

–         Esto es una guerra, NO un juego.

Y porque parece que ustedes olvidan con

Quién

se enfrentan, es necesario darles un pequeño recordatorio. 

Por esto, en el Nombre de Jesús yo los visto a todos ustedes, con los mismos ropajes que ataviarán los participantes en el Carnaval de Río de Janeiro. 

Los que han promovido el descaro y la indecencia en la mujer, vestirán los más diminutos biquinis y NO me importa si son masculinos.

Los que alardean de su elegancia varonil, llevarán los trajes carnavalescos de la Marcha del Orgullo Gay… 

Y al que se atreva a protestar, LE GARANTIZO MÁS CREATIVIDAD con su atuendo personal. 

Y esto se aplica a todas las Jerarquías.

¿¿¿Entendieron???…

O ¿Se los explico con manzanas, palitos y bolitas?

¡Y NO se los podrán quitar, HASTA QUE YO LO DECIDA! Amén 

Ahora sí. ya tienen mi permiso para irse,

Y  más les vale que lo hagan rápido, porque me tienen bastante fastidiada.

Y están en peligro de que decida agregarles otro pequeño inconveniente para ustedes…

Había sido una jornada de más de doce horas, plagada de fenómenos extraordinarios y que me dejaron a mí, totalmente exhausta.

Y todavía faltaban las Consecuencias de mi impulsivo arrebato…

Cuando terminamos, el grupo se disolvió…

Y yo me dormí como un bebé, después de haber sido bañado…

Mi parábola de los talentos

Fresas con Crema

96 EL SECRETO DEL REDENTOR

96 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA 

Jesús sube de nuevo a la terraza para hablar a la gente que de Betania y los alrededores, ha venido a escucharle.

–      Paz a vosotros.

Aun cuando Yo callara, los vientos de Dios llevarían hasta vosotros las palabras de mi amor y del odio de otros.

Sé que estáis turbados porque no desconocéis el porqué de que Yo esté entre vosotros. Pues no sea sino agitación de alegría…

Y bendecid al Señor conmigo, que aprovecha el mal para proporcionar un motivo de alegría a sus hijos, conduciendo de nuevo a su Cordero, aguijoneado por el Mal, a donde los otros corderos, para ponerlo al seguro contra los lobos.

Ved qué bueno es el Señor. Al lugar en que me encontraba llegaron como aguas a un mar, un río y un arroyuelo. Un río de amorosa dulzura, un arroyuelo de abrasadora amargura.

El primero era vuestro amor, desde Lázaro y Marta al último del lugar; el arroyuelo era el injusto rencor de quien, no pudiendo ir al Bien que le llama, acusa al Bien de ser Pecado.

Y el río decía: «Vuelve, vuelve con nosotros. Que nuestras olas te circunden, te aíslen, te defiendan, te den todo aquello que el mundo te niega».

El arroyuelo malvado lanzaba amenazas y quería matar con su veneno. Mas, ¿Qué es un arroyuelo comparado con un río? ¿Qué, comparado con un mar? NADA.

Como a nada ha quedado reducido el veneno del arroyuelo, porque el río de vuestro amor lo ha sobrepujado en tal modo, que al mar de mi amor no ha llegado sino la dulzura de vuestro amor.

Podríamos decir más aún: ha producido un bien. Me ha traído de nuevo con vosotros. Bendigamos por ello al Señor Altísimo.

La voz de Jesús se expande poderosa, por el aire ttanquilo y silencioso.

Jesús, lleno de hermosura bajo el sol, desde lo alto de la terraza, gesticula y sonríe sereno.

Abajo, la gente lo escucha encantada: son como un jardín de rostros alzados sonriendo a la armonía de su Voz.

Lázaro está cerca de Jesús, como también Simón y Juan. Los demás están diseminados entre la multitud.

Sube también Marta y se sienta en el suelo a los pies de Jesús, mirando hacia su casa, que se ve más allá de los árboles frutales.

La voz de Jesús se expande:

«El mundo es de los malos. El Paraíso es de los buenos. Ésta es la verdad y la promesa; apóyese sobre ella nuestro firme vigor.

El mundo pasa. El Paraíso no pasa. Si, siendo bueno, uno se lo gana, eternamente lo gozará. ¿Por qué pues, debe turbarnos lo que hacen los malos?

¿Os acordáis de las quejas de Job?: son las eternas quejas de los buenos que se sienten oprimidos; porque la carne gime, más no debería hacerlo,

sino que, cuanto más pisoteada fuera, más se deberían levantar las alas del alma regocijándose con el júbilo del Señor.

¿Qué pensáis: que se sienten felices los que parecen estarlo debido a que en ocasiones lícitamente; en otras las más, ilícitamente tienen llenos los graneros, colmados los tinos, rebosantes de aceite sus odres?

No. Sienten el sabor de la sangre y de las lágrimas de los demás en todo lo que toman como alimento. Y el lecho les parece como erizado de espinas por lo desgarrador de sus remordimientos cuando en él yacen.

Depredan a los pobres, desvalijan a los huérfanos, le roban al prójimo para atesorar, tiranizan a quien es menos que ellos en poder y en perversidad.

No importa. Dejadlos. Su reino es de este mundo.

Después de su muerte, ¿Qué quedará? NADA. 

A menos que se quiera llamar tesoro al cúmulo de culpas que se llevan consigo y con el que ante Dios se presentan.

Dejadlos. Son los hijos de las Tinieblas, los que se rebelan contra la Luz; no pueden seguir los luminosos senderos de ésta.

Cuando Dios hace brillar la estrella de la mañana, ellos la llaman sombra de muerte y como tal, la consideran contaminada y prefieren caminar a la luz del destello sucio de su oro y de su odio,

que resplandece solamente porque las cosas infernales tienen brillo de fósforo, el brillo de los eternos lagos de perdición…

Lázaro exclama espantado:

–      ¡Mi hermana, Jesús… Oh!

Lázaro descubre a María, que se desliza tras un seto de la arboleda del huerto de Lázaro, para llegar lo más cerca posible. Va agachada, pero su cabeza rubia brilla como oro contra el boj oscuro.

Marta hace ademán de levantarse, pero Jesús le pone una mano sobre la cabeza y aprieta, de forma que debe quedarse donde está.

Jesús aumenta la potencia  de su Voz.

–     ¿Qué decir de estos infelices?

Dios les ha dado tiempo de hacer penitencia y ellos no hacen otra cosa sino abusar de él para pecar.

Pero no los pierde de vista Dios, aunque parezca que lo haga.

Llega el momento en que o bien porque, cual rayo capaz de penetrar incluso en la roca, el amor de Dios hiende y desgarra su duro corazón…

O bien, porque la suma de los delitos hace llegar el nivel de su cieno hasta introducirse en su boca y en su nariz.

Y experimentan, sí, ¡Al fin experimentan la repugnancia de ese sabor y de esa fetidez que a los demás da asco y que colma su corazón!

Llega el momento en que ello les produce náusea y surge un movimiento de aspiración al bien.

El alma entonces grita:

«¿De quién recibiré el don de volver a ser como un tiempo fui, cuando vivía en amistad con Dios, cuando su luz resplandecía en mi corazón y bajo su rayo yo caminaba.

Cuando al ver mí justicia, guardaba silencio admirado el mundo, y quien me veía me llamaba bienaventurado?

El mundo bebía mi sonrisa, mis palabras eran acogidas como palabras de ángel, saltaba de orgullo el corazón en el pecho de mis familiares. Y ahora, ¿Qué soy?

Motivo de burla para los jóvenes, de horror para los ancianos, yo soy el tema de sus chácharas, el esputo de su desprecio me surca el rostro».

Sí, así habla en ciertas horas el alma de los pecadores, de los verdaderos Job, porque no hay miseria mayor que ésta, la de quien ha perdido para siempre la amistad de Dios y su Reino.

Deben infundir piedad, sólo piedad.

Son pobres almas que han perdido, por ociosidad o por ligereza, al eterno Esposo. «Por la noche, en mi lecho, busqué el amor de mi alma y no lo encontré.”

Así es. En las Tinieblas no se puede distinguir al esposo. Y el alma, aguijoneada por el amor, irreflexiva por hallarse envuelta en la noche espiritual, busca y quiere encontrar un refrigerio para su tormento.

Cree encontrarlo con cualquier amor. NO. Uno sólo es el amor del alma: Dios. Van buscando amor estas almas a las que el amor de Dios aguijonea.

Bastaría con que admitieran la luz en ellas para que el amor fuera su consorte. Van como enfermas, buscando a tientas amor…

Y encuentran todos los amores, todas las cosas sucias que el hombre ha bautizado así, mas no encuentran el amor, porque el amor es Dios y no el oro, el sentido, el poder.

¡Pobres, pobres almas! Si, menos ociosas, se hubieran puesto en pie al oír la invitación del Esposo eterno, al oír a Dios que dice: «Sígueme», a Dios que dice: «Ábreme»

No habrían llegado tarde a abrir la puerta, con el ímpetu de su amor despertado, cuando desilusionado, el Esposo ya estaba lejos y había desaparecido…

Y no habrían profanado ese ímpetu santo de una necesidad de amor en un lodo tan inútil y con tantos diminutos tríbulos diseminados en él, que hasta al animal inmundo le da asco.

Tríbulos que no eran flores, sino sólo pinchos, pinchos que laceran, no coronan.

Y no habrían conocido los vituperios de todos aquellos que, cual guardias de ronda, como Dios, pero por motivos opuestos, no pierden de vista al pecador y lo acechan para burlarse de él y criticarlo.

¡Pobres almas maltratadas, expoliadas, heridas por todos! Sólo Dios permanece al margen de esta lapidación de cruel escarnio.

Es más, vierte sus lágrimas para cura de las heridas y para cubrir con diamantino vestido a su criatura. Siempre su criatura… Sólo Dios… y los hijos de Dios con el Padre.

Bendigamos al Señor. Él ha querido que por los pecadores, Yo debiera volver aquí para deciros:

«Perdonad. Siempre perdonad. Haced de todo mal un bien. Haced de toda ofensa una gracia». No os digo sólo «haced»; os digo: repetid mi gesto.

Yo amo y bendigo a los enemigos, porque por ellos he podido volver a vosotros, amigos míos.

La paz sea con todos vosotros.

La gente agita velos y ramajes en dirección a Jesús y luego lentamente, se va alejando.

Lázaro dice:

–     ¿Habrán visto a esa desvergonzada?

Jesús ressponde:

–     No, Lázaro.

Estaba detrás del seto bien escondida. Nosotros podíamos verla porque estábamos aquí arriba. Los demás, no.

–     Nos había prometido que…

–     ¿Y por qué no debía venir?

¿No es ella, acaso también una hija de Abraham? Quiero de vosotros, hermanos y de vosotros discípulos, el juramento de no hacerle observaciones de ningún tipo.

Dejadla. ¿Que se burla de Mí? Dejadla. ¿Qué llora? Dejadla. ¿Que quiere quedarse? Dejadla. ¿Que quiere alejarse? Dejadla.

Es el secreto del Redentor y de los redentores: tener paciencia, bondad, constancia y oración. Nada más.

Todo gesto sobra ante ciertas enfermedades…

Adiós, amigos. Yo me quedo orando. Vosotros marchad a las respectivas tareas. Y que Dios os acompañe.

Y todo termina.

D GUERREROS DEL MAL 1

 PROFECÍAS Y REVELACIONES

SAN MIGUEL ARCÁNGEL

3 DE JULIO DEL 2016

Oren por Europa, será presa del terrorismo.

Oren por Medio Oriente, arderá.

No olviden que el Mal se presenta como antecesor del que es su esencia: el Anticristo.

No rían los que no creen, gocen los que creen y se preparan, levantándose sobre su propio dolor y las pruebas.

 LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

25 DE MARZO 2010

¡Mantente alerta, América del Sur. Tu oración debe ser incansable!

¡Mantente alerta Europa. Tu oración debe ser incansable!

¡México se estremecerá!

3 DE OCTUBRE DEL 2010

Amados: perseveren en la Fe.

SE AVECINA UNA LUCHA RACIAL

EN LA QUE MIS HIJOS SUFRIRÁN EN ESTADOS UNIDOS Y OTROS PAÍSES DE EUROPA.

23 DE DICIEMBRE DEL 2010

En este instante el Comunismo alza la mano y tomará por sorpresa al pueblo humilde.

En este instante se levanta el dolor para el mundo.

Los pequeños guerreros del Mal aterrorizan a la humanidad,

que miran cuanto acontece como un espectáculo con indiferencia, hasta que no lo vivan en carne propia.

SE RASGÓ EL VELO. (Mt 27,51).

EL HOMBRE TRASGREDIÓ A DIOS EN ESTE INSTANTE.

La oscuridad asoma su rostro y los hombres habrán de llorar y lamentar. La guerra ya no espera más.

Oren por Europa. Llorará. Los inocentes son mutilados.

Oren por Estados Unidos. El luto le envolverá.

Oren por Medio Oriente.  OREN. OREN.

27 DE DICIEMBRE DEL 2010

Hijos, no desprecien Mis llamados. Yo les conduzco a Mi Hijo.

La violencia se impone en el hombre, sacudido por la desesperación.

Oren por Chile, la muerte pasará; oren por Mis hijos.

OREN POR LA RIVIERA FRANCESA, LAMENTARÁ EN GRAN MEDIDA.

Coronavirus Casos confirmados 47 656 015 En tratamiento 14 712 328 Recuperados 31 722 539 Fallecidos 1 217 540 Actualizado: Wed, 04 Nov 2020 16:25:02 GMT

OREN POR EUROPA: SUFRIRÁ, PADECERÁ, LAMENTARÁ.

Oren por Argentina, oren.

13 DE MAYO DEL 2011

Oren por Europa padecerá inesperadamente.

5 DE JUNIO DEL 2011

Oren hijos, oren por Europa: el dolor, el llanto y la inquietud asoman.

13 DE JULIO DEL 2011

LA FALTA DE ORACIÓN ES EL PEOR MAL QUE PADECE LA HUMANIDAD,

ÉSTE ENVUELVE AL MUNDO DESPROTEGIDO.

El mal se vuelve contra la humanidad, contra una humanidad desprotegida a causa de que su libre albedrío ha excluido a Dios de la vida.

Oren hijos, el agua de los mares se agitará con fuerza.

Oren hijos por Europa.  

Amados Míos, la desestabilidad derrumbará a un mundo que ha asumido al dios economía como su salvador. Las comunidades chocarán entre sí y se desencadenará una guerra económica.

El hombre verá que no es controlador de todo. El mundo se tambalea. Todo cambia, Mis pequeños hijos sufren, no encuentran lugar para ellos.

5 DE NOVIEMBRE DEL 2011

Oren hijos, por España, padecerá.

NO SE ALEJEN DEL CUERPO Y SANGRE DE MI DIVINO HIJO.

Hijos, el que ha acumulado tesoros, los perderá, el Mal se posesionará de todo.

Europa no será más la grande, ni la gran potencia del norte exhibirá sus luces.

Será silencio el que hable, y el potente callará. Lo esperado llega.

20 DE NOVIEMBRE DEL 2011

Hijitos amados de Mi Corazón: el engaño ha llegado a Europa, la unión de los países será traición.

La lucha por el petróleo, será grande. La corona del poder la tendrá aquella Nación que posea más yacimientos.

16 DE SEPTIEMBRE DEL 2012

Oren por Europa, sufrirá.

28 DE AGOSTO DEL 2013

Oren por Europa, se encontrará en desesperación, sufrirá como un condenado a muerte.

20 DE JULIO DEL 2014

Oren por Medio Oriente, la violencia se generaliza, los inocentes sufren aún más y ésta violencia se traslada hacia otros países de Europa

30 DE JULIO DEL 2014

La Gran Peste ya ha abarcado a Europa y se expandirá, siendo otro flagelo consecuencia del desamor y de la ira del hombre.

14 DE ENERO DEL 2015

El Apocalipsis no es pasado, es presente que está viviendo el Pueblo de Mi Hijo lacerado,

cuando instante a instante se da muerte a miles y miles de criaturas humanas.

¿No es esto apocalíptico?, ¿LA IRA EN EL HOMBRE NO ES APOCALÍPTICA?

¿El cambio climático, no es apocalíptico? ¿Las eyecciones solares, no son apocalípticas?

La ciencia tiene respuesta para todo ello y Mis hijos Predilectos deben usar la razón fusionada al Espíritu, para guiar con Sabiduría al Pueblo de Mi Hijo, para que no peque más.

ITALIA SERÁ DURAMENTE AZOTADA. EUROPA GEMIRÁ CON DOLOR.

26 DE JULIO DEL 2015

Amados hijos, oren, la persecución y atentados en Europa nacen en Europa misma

17.09.2015

Amados hijos, en este instante deben orar por Europa.

La Naturaleza desatará sus elementos sobre esta tierra, de país en país, debido al terrorismo, a la falta de Fe y a la rebelión en contra de Dios.

17 DE SEPTIEMBRE DEL 2015

Hijos de Mi Corazón Inmaculado, cuanto miran no todo es la realidad,

a la Humanidad se le oculta la verdad de lo que se acerca y lo que vivirá el hombre, para no causar alarma.

Amados hijos, en este instante deben orar por Europa.

La Naturaleza desatará sus elementos sobre esta tierra, de país en país, debido al terrorismo, a la falta de Fe y a la rebelión en contra de Dios.

El hambre llegará a este continente de improviso: a Europa; donde sobreabundaban los frutos, estos no darán más cosecha.

Así como el corazón del hombre se endurece, el alimento se negará al hombre.

Los pobres hijos de España padecerán la rebeldía en contra de Dios.

La violencia crece por toda la Tierra, encendiéndose en Europa La violencia crece por toda la Tierra, encendiéndose en Europa con crudeza.

Italia sabrá del dolor de aquellos que desprecian todo lo que les recuerda a Dios. Por sus calles correrá sangre.

Mis Canarias (islas españolas) serán cruelmente azotadas, se levantarán hermanos contra hermanos

17 DE SEPTIEMBRE DEL 2015

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, los que viven del dinero entrarán en desazón, este caerá como un papel al viento, sin mayor esperanza.

Algunos países impondrán su propia moneda, pero no tendrán éxito porque decidirán una sola moneda para Europa y luego se extenderá por el resto del mundo.

21 DE SEPTIEMBRE DEL 2015

Preparan la guerra pero esta no será solo en Europa, sino otros países del mundo se unirán por compromiso con quienes les han provisto de armamento silenciosamente,

lo que en medio del desaliento de la guerra, causará sorpresa.

Hijos, han vivido instantes dolorosos en algunos países, pero en este instante será la Humanidad en general la que padecerá a causa de este mal provocado POR QUIENES HAN PACTADO CON SATANÁS

COMO PARTE DE LA PREPARACIÓN DE LA PRESENTACIÓN DEL ANTICRISTO,

al que en este instante, familias poderosas del mundo le preparan su presentación.

Manos misteriosas de quienes no aman como Mi Hijo ama, continuarán derramando la sangre de los inocentes por la tierra, propagándose como una plaga. EUROPA PADECERÁ.

17 DE OCTUBRE DEL 2015

LOS QUE SE LLAMAN A SÍ MISMOS DUEÑOS DEL MUNDO:

– GRUPOS DE FAMILIAS PODEROSAS – Y LA MASONERÍA,

ENTREGAN A LA HUMANIDAD A LA ESPERADA GUERRA PARA ADELANTAR LA APARICIÓN MUNDIAL DEL ANTICRISTO.

Las alianzas de las Naciones serán traicionadas y el Oso tomará poder, liderando la invasión de Europa

ante las señales en el Sol y la Luna que Mi Hijo ha permitido para que Su Pueblo despierte,

pero al no despertar Su Pueblo, la tierra se agrieta en uno y otro lugar, estremeciéndose esta en uno y otro país.

27.01.2016

Cuando Cristo o nuestra Madre me revelan acontecimientos o me dan estos Mensajes, me muestran un panorama desalentador para la humanidad,

y me lo muestran con dolor en Sus Corazones, pero es lo que el hombre ha atraído hacia sí mismo.

Me han mencionado que grupos musulmanes del Estado Islámico, usarán el poder del Terrorismo para llevar a Europa a un total caos, que solo Dios podrá detener…

Aparte de esto, Europa será atacada con armas químicas que causarán gran pérdida de vidas humanas,

por lo que Cristo constantemente solicita que llamemos a nuestros hermanos a encontrar el CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA (Jn 14,6),

O sea la PALABRA DIVINA, el camino que no es fácil, pero que ES SALVACIÓN.

El mantener la paz en la Tierra lleva a la PAZ ETERNA.

13 DE MAYO DEL 2016

NO DEBEN PERMITIR QUE LES IMPLANTEN EN EL CUERPO HUMANO EL MICROCHIP,

USTEDES TENGAN FE, que ni Mi Hijo ni Yo consentiremos que el Pueblo fiel marche bajo los delirios de los secuaces del Anticristo

que camina libremente por Europa, osando entrar hasta en la Casa de Mi Hijo.

1 DE SETIEMBRE DEL 2016

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, oren por Europa, padecerá el flagelo angustioso del Terrorismo

23 DE DICIEMBRE DEL 2016

HIJOS MÍOS, ACÉRQUENSE A LOS QUE NO TIENEN Y COMPARTAN EL PAN DE CADA DÍA,

DEN ALIMENTO A LOS NECESITADOS, PERO COMPÁRTANLO CON EL AMOR DE UN VERDADERO HIJO DE DIOS.

Oren hijos Míos, oren por Europa. Llora, no sonríe, se duele ante el desprecio de sus hermanos que se abalanzan con rencor unos y otros.

Oren hijos Míos, oren por la Iglesia de Mi Hijo, se estremece. Roma se angustia y teme.

21 DE JUNIO DEL 2017

Manténganse expectantes, Rusia tomará una decisión que afectará a toda Europa directamente e indirectamente al mundo entero.

Ustedes únanse en el Nombre de Mi Hijo, sean fraternos, no busquen el bien individual sino el bien común.

El invadir los templos y destruirlos va a ser un suceso de cada instante para amedrentar a Mis hijos y que renuncien a la Fe.

30 DE JULIO DEL 2017

Europa es conmocionada por atentados y continuará siendo conmocionada ya que es el anhelo de otros credos que mantienen como objetivo dominar ese continente.

13 DE SETIEMBRE DEL 2017

El hombre que no conocía de aflicción, la tendrá frente a él, ya que ningún lugar se librará de ser purificado.

No se burlen ni se alegren por el mal de los hermanos, la purificación cabalga de un lugar a otro, en un instante y en otro instante los hombres padecen.

NO ESPEREN LA TRIBULACIÓN, VIVEN DENTRO DE ELLA, a la que luego le seguirá el culmen de la Gran Tribulación.

rebeldía y ofensas del hombre a Dios, la adoración del demonio y el repudio a Dios Trino y Uno es lo que mantiene a esta generación siendo la que padecerá la Gran Tribulación y el azote del Anticristo.

“Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá.” ( Mt. 24,21)

Es así como ustedes viven de desastre en desastre, la Creación le dice al hombre que no ofenda más a Mi Hijo, pero el hombre todo lo soluciona con darle explicaciones científicas.

Solo y solo quienes van viviendo la Tribulación saben que lo que padecen no es algo que puedan llamarle normal.

El hombre dice haber vivido instantes de angustia y no habrá vivido angustia igual que en la Purificación.

Es el instante de la gran prueba del Pueblo de Mi Hijo, en donde los desastres naturales

y la ciencia mal empleada por el hombre se volverán en su contra y contaminarán cuanto le ha sido dado al hombre por el Padre Eterno.

La angustia que en el presente viven Mis hijos que han padecido por la Naturaleza, la llegarán a vivir todos los hombres,

LOS CUATRO ELEMENTOS HAN SIDO LIBERADOS

PARA QUE EJECUTEN SU ACCIÓN SOBRE LA HUMANIDAD A QUIEN DESCONOCEN,

YA QUE LA HUMANIDAD NO VIVE, NO ACTÚA, NO ACATA LA VOLUNTAD DIVINA.

Serán testigos de graves y terribles fenómenos de toda índole. La Tierra ruge desde el centro de ella a causa de la fricción en sus profundidades.

La tierra alerta al hombre para que no le contamine más. Esta generación conocerá la potestad de la Naturaleza ante el hombre que le hiere.

Ustedes serán testigos de invasiones a grandes naciones, invasores crueles, sin piedad.

Europa será presa de invasiones y será esclava de esclavos del mal.

Roma será invadida y Mis hijos fieles auxiliarán a la Iglesia de Mi Hijo, la que deberá trasladarse a otra nación.

8 DE DICIEMBRE DEL 2017

Oren hijos Míos, oren por Europa, grandes ciudades serán presa del terror y la tierra se estremece.

14 DE ENERO DEL 2018

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, la Naturaleza azota la tierra con fuerza. La tierra se estremece fuertemente como si deseara desalojar al mal.

Estados Unidos continúa su padecer y Europa continúa azotada por el terrorismo.

Italia y España padecen por el hombre y por la Naturaleza.

El mar se agita, la barca se agita, la oración es necesaria.

27 DE JUNIO DEL 2018

Oren hijos Míos, oren por Europa, es dominada desde dentro de ella misma.

Oren hijos Míos, Italia se estremece.

29 DE OCTUBRE DEL 2018

Como Madre, les invito a que no olviden en sus oraciones a Italia que padecerá.

Ofrezcan un ayuno, aquellos cuya salud se los permita, por Rusia.

SEAN FRATERNOS Y OREN POR EUROPA,

LA INVASIÓN SERÁ UNA REALIDAD Y SUS CALLES SE TEÑIRÁN DE SANGRE.

28 DE JUNIO DEL 2019

La oscuridad del alma del hombre llega a todo lo creado y desata grandes eventos que llevan a la humanidad a vivir en Gran Tribulación.

Grandes naciones se agrupan para crear alianzas contra otras naciones para invadirlas, y así dominar entre otras a la gran nación del norte.”

Nuestro Señor Jesucristo me permite mirar esa gran invasión en América y a la vez en Europa;

miro a Estados Unidos despojado de sus riquezas y a otras naciones saqueadas y subyugadas al servicio del Mal.

De pronto Me dice: “Amada hija Mía, mira con atención…

y de pronto el globo terráqueo se encuentra ante mí y acerca a gran velocidad y se detiene. Y miro la geografía de toda América,

me señala a América del Norte que se levanta dejando al descubierto las diferentes capas de la tierra y nuestro Amado Señor me dice: “presta atención”.

Y miro de pronto cómo desde el núcleo de la Tierra se inicia un movimiento que se va haciendo más fuerte hasta llegar a la superficie.

Me dice Nuestro Señor Jesucristo: “hija, amada Mía, mira cómo sucede este Gran Terremoto, se acelera al subir y el movimiento es mayor.”

83 LOS PODEROSOS DE ISRAEL

83 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA 

La mañana está muy fría.

Jesús está de pié, sobre un montón de mesas que se han colocado como tribuna en el último galerón y habla con voz potente, cerca de la puerta para que oigan los que están adentro;

los que están el cobertizo y hasta los que están en la era, al descubierto bajo una copiosa lluvia.

Todos parecen frailes bajo sus mantos oscuros y hechos de lana, en la que el agua no penetra.

En el galerón están los más débiles. Bajo el cobertizo las mujeres y en el patio, bajo el agua; los más fuertes.

Pedro va y viene descalzo, con el vestido corto.

Con un pedazo de tela que se ha puesto sobre la cabeza y no pierde el buen humor, aunque tenga que chapotear en el agua, dándose una bañada que no buscaba.

Le ayudan Juan, Andrés y Santiago; llevando con mucho cuidado al otro galerón a los enfermos.

Jesús espera con paciencia a que todos se acomoden y solo deplora que los cuatro discípulos estén completamente bañados.

A las observaciones de Jesús, Pedro responde:

–   ¡Nada, nada! Somos leña dura.

No te preocupes. Estamos recibiendo otro bautismo y el que nos bautiza es Dios Mismo.

Cuando finalmente todos están en su lugar, los cuatro se cambian los vestidos por otros, secos.

Pero cuando el Maestro empieza a hablar, Pedro ve que se asoma en el rincón del cobertizo, el manto gris de la mujer velada.

Y sin preocuparse de que va a tener que atravesar de lado a lado la era, bajo la lluvia que se ha vuelto más tupida y que al meterse en los hoyos, el agua le da hasta las rodillas, va hacia donde está ella.

La toma del brazo sin quitarle el manto y la lleva hasta la pared del galerón, donde ya no se moje. Luego se queda cerca de ella como un centinela; sin moverse y sin pestañear.

Jesús ha visto todo. Para ocultar la sonrisa que ha brillado en su rostro, baja la cabeza…

Y luego continúa hablando:

–   … no digáis, quienes habéis sido constantes en venir a Mí; que no hablo con orden y que paso por alto alguno de los Diez Mandamientos.

Oís. Yo veo. Escucháis. Yo aplico a los dolores y a las llagas lo que veo en vosotros.

Soy el Médico. Y un médico va primero a los enfermos más graves y después atiende a los menos enfermos. También Yo, hoy os digo: no cometáis impurezas…

Y Jesús predica extensamente sobre la lujuria, la fornicación, el matrimonio, el adulterio, el aborto, la impureza, la pureza y el placer.

Y agrega:

–           … el cuerpo humano es un magnífico templo que contiene un altar.

Sobre el altar debe estar Dios. Pero Dios no está en donde hay corrupción. Por esto el cuerpo del impuro tiene el altar consagrado; pero sin Dios.

El arrepentimiento renueva. El arrepentimiento purifica. El arrepentimiento sublima.

La misericordia de Dios es infinitamente más grande que la miseria humana.

Honraos a vosotros mismos haciendo que vuestra alma; con una vida honesta, sea digna de honra.

Justifícate ante Dios, no volviendo a pecar más contra tu alma.

Eres el vicio; conviértete en honestidad, en sacrificio, en mártir; por tu arrepentimiento.

Supiste martirizar muy bien tu corazón, para que la carne gozara. Aprende ahora a martirizar la carne; para dar a tu corazón paz eterna.

Podéis iros todos. Cada uno con su peso y su reflexión.

Y meditad. Dios espera a todos y no rechaza a nadie de los que se arrepienten. Os dé el Señor su Luz para conocer vuestra alma. Idos…

Muchos se dirigen hacia el poblado.

Otros entran en el galerón.

Jesús se dirige hacia los enfermos y los cura.

Un grupo de hombres discuten en un rincón.

Gesticulan. Se acaloran. Algunos acusan a Jesús y otros lo defienden.

Otros más, exhortan a unos y a otros, a un juicio más maduro.

Unos pocos de los más encarnizados, se acercan a Pedro; que junto con Simón, transportan las muletas que ya no necesitan los tres curados.

Y lo asaltan avasalladoramente dentro de la vasta habitación, que ha quedado transformada en hospedería de los peregrinos.

Orgullosos y altaneros, les dicen:

–      Hombre de Galilea, escucha.

Pedro se vuelve y los mira como a unos bichos raros.

No habla, pero su cara es todo un poema.

Simón les lanza una mirada. Reconoce a algunos y mejor se va. Dejándolos a todos.

Mientras el otro continúa:

–     Yo soy Samuel el escriba.

Este es Sadoc, otro escriba. Este es el judío Eleazar, muy célebre y muy poderoso. Este es el ilustre anciano, Calascebona.

Y éste es Nahum. ¿Entiendes?… ¡Nahum! –ha recalcado de manera notoria éste último nombre.

Pedro ha hecho una inclinación al oír cada nombre. Pero al oír el último; la hace a medias.

Y dice con la máxima indiferencia:

–      No sé. Jamás lo había oído. Y… no entiendo nada.

Samuel dice con notorio desprecio:

–     ¡Vulgar pescador!

¡Ten en cuenta que es el hombre de confianza de Annás!

Pedro replica:

–     No conozco a Annás.

Conozco a muchas mujeres de nombre Anna. Hay un montón de ellas, También en Cafarnaúm.

No sé de qué Annas hablas y quién pueda ser éste, el hombre de confianza…

El estirado Fariseo abandona su incógnito y se revuelve como una serpiente furiosa.

Y chilla:

–     ¡¿Éste?!… A mí…

¿A MI?!… ¿A mí, me está llamando ‘Este ’?

Pedro contesta:

–     ¿Y cómo quieres que te llame?

¿Burro o pájaro? Cuando iba a la escuela, el maestro me enseñó a decir ‘este’, refiriéndose a un hombre.

Y si los ojos no me engañan, tú eres un hombre. ¿O estoy equivocado?…

El hombre se retuerce, como si estas palabras lo hubieran torturado.

Y el escriba Samuel explica:

–    Pero Annás es el suegro de Caifás…

Pedro exclama:

–    ¡Aaaa!… ¡Entendido!… ¿Y bien?

–     ¡Y bien!… ¡Ten entendido que estamos disgustados!

–     ¿De qué cosa?… ¿Del tiempo?

También yo. Es la tercera vez que me cambio de vestidos y ya no tengo ningún otro seco.

–     No te hagas el estúpido.

–     ¿Estúpido?

Es verdad. Si no estáis descontentos por el tiempo, ¿De quién entonces? ¿De  los romanos?

Los fariseos exclaman al mismo tiempo:

–      ¡De tu Maestro!

–      ¡Del falso profeta!

Pedro advierte:

–     ¡Eje!… ¡Caro Samuel!

Mira que me despierto y soy como el lago. De la bonanza a la tempestad, no necesito más que un instante. Ten cuidado como hablas…

Llegan los hijos de Zebedeo y de Alfeo. Y con ellos, Judas de Keriot y Simón.

Cierran filas alrededor de Pedro, que cada vez levanta más la voz, respondiendo a los agresores.

Éstos exclaman:

–     ¡No te atreverás a tocar con tus manos plebeyas a los grandes de Sión!

Pedro los encara amenazante:

–     ¡Ohhhh! ¡Qué delicados fanfarrones!…

¡Y vosotros no toquéis al Maestro, porque de otro modo los lanzaré al pozo para purificaros de verdad! ¡Por dentro y por fuera!…

Simón interviene con calma:

–     Me permito hacer observar a los doctos del Templo, que esta casa es propiedad privada.

Judas de Keriot, refuerza:

–     Y que el Maestro, de lo que yo soy testigo…

Ha tenido siempre el máximo respeto para las casas de los demás. Y primero que todo, para la casa del Señor.

Exijo que se tenga igual respeto para la suya.

Calascebona exclama:

–     ¿Tú?… ¡Cállate, Gusano mentiroso!

Judas dice con desprecio:

–      ¡Mentiroso en parte!

Me habéis provocado asco y he venido a donde no hay corrupción.

Ha sido voluntad de Dios que a pesar de que estuve con vosotros, ¡No me corrompí hasta los tuétanos!…

Santiago de Alfeo, pregunta secamente:

–      Resumiendo, ¿Qué queréis?…

Sadoc pregunta con desprecio:

–     ¿Y tú quién eres?

El apóstol contesta:

–     Soy Santiago de Alfeo.

Y Alfeo de Jacob. Y Jacob de Matán. Y Matán de Eleazar… y si quieres te digo toda la ascendencia hasta el Rey David, que es de dónde vengo.

Y también soy primo del Mesías. Por lo que te ruego que hables conmigo de estirpe real y de sangre judía.

Si a tu altanería le repugna hablar con un hombre israelita, que conoce mejor a Dios que Gamaliel y que Caifás.

Santiago exige:

–      ¡Ea! ¡Habla!…

Calascebona dice:

–     A tu Maestro y pariente lo siguen las prostitutas.

La velada es una de ellas. La vi cuando vendía oro. Y la reconocí. Es la amante que huyó de Sciammai. Es deshonra para Él.

Judas de Keriot se burla:

–    ¿Para quién?

¿Para Sciammai, el rabino? Entonces debe ser una vieja roña. Podéis estar tranquilos. No le amenaza ningún peligro de esta parte…

–     ¡Cállate loco!

Para Sciammai de Elqui; el predilecto de Herodes.

Judas desata su ironía:

–     ¡Bah! ¡Bah! Señal de que para ella ya no es más el predilecto.

Es ella la que debe ir al lecho y no tú. Entonces… ¿¡Qué te importa!?

Tadeo agrega preguntando:

–     Hombre, ¿No piensas que te deshonras haciendo de espía?

Y ¿No piensas que se deshonra a quién se rebaja a pecar; no al que trata de levantar al pecador?

¿Qué deshonra le viene a mi Maestro y hermano, si Él con su palabra hace que llegue su Voz hasta las orejas profanadas con la baba de los lujuriosos de Sión?

Samuel se burla lleno de veneno:

–     ¿La Voz? ¡Ah! ¡Ah!

Tu Maestro y primo, tiene treinta años. ¡Y no es más hipócrita igual que los demás! Y tú y vosotros dormís juntos por la noche…

La venenosa calumnia queda vibrando en el aire…

Pedro grita:

–     ¡Desvergonzado reptil!

Santiago y Juan lo amenazan:

–     ¡Lárgate de aquí o te destrozo!

Simón dice con desprecio y asco:

–      ¡Vergüenza! ¡Cómo eres juzgas!

Tu hipocresía es tanta que se revuelve dentro de ti. Brota y babea como un caracol sobre la flor limpia. Sal y hazte hombre, porque ahora no eres más que una baba repugnante.

Te reconozco Samuel. Eres siempre el mismo corazón. Dios te perdone; ¡Pero vete de mi presencia!…

Mientras Judas y Santiago de Alfeo, contienen al enfurecido Pedro.

Tadeo, con sus ojos azules centelleantes y sus ademanes majestuosos,

dice con voz imperiosa:

–     Se deshonra a sí mismo, quién deshonra al inocente.

Los ojos y la lengua, Dios los hizo para hacer cosas santas. El maldiciente los profana y envilece, al usarlas para hacer cosas malvadas.

No ensuciaré mis manos con tus canas. Pero recuerda que los delincuentes odian al hombre íntegro.

Nosotros vivimos en la Luz y nuestro jefe es Santo; pues no conoce mujer, ni pecado. Lo seguimos y lo defendemos de sus enemigos.

Aprende! ¡Oh, viejo!… De un joven que se hace maduro, porque la Sabiduría es su Maestra; a no ser ligero en el hablar.

Vete y di a quién te envió; que no en la casa profanada que está en el Monte Moria, sino en esta humilde mansión; reposa Dios en su Gloria. ¡Adiós!…

Los cinco se quedan callados y se van.

Los discípulos se consultan:

¿Decirlo o no decirlo a Jesús; que está todavía atendiendo a los curados?…

Finalmente deciden decirlo… ¡Es mejor así!… Se acercan. Lo llaman y se lo dicen.

Jesús oye con toda calma y responde:

–    Os agradezco la defensa.

¿Pero qué se puede hacer?  Cada quién da lo que tiene…

Varios le dicen:

–     Debemos reconocer que tienen un poco de razón.

–     Ella siempre está allí afuera, como un perro.

–     Te perjudica…

Jesús contesta:

–      Déjenla.

Ella no será la piedra que me pegue en la cabeza.  Y si ella se salva… ¡Oh! ¡Qué me critiquen por esta alegría! ¡Qué importa!…

Con esta dulce respuesta, da por concluido el asunto.

81 ¡NO FORNICARÁS!

81 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA 

Me dice Jesús:

 «Ten paciencia, alma mía, por este doble esfuerzo. Es tiempo de sufrimiento. ¿Sabes lo cansado que estaba los últimos días? Ya ves. Al andar me apoyo en Juan, en Pedro, en Simón y también en Judas…

Sí. ¡Yo, que emanaba milagro con sólo rozar con mis vestiduras, no pude cambiar aquel corazón! Déjame que me apoye en tí, pequeño Juan. (Llamaba así Jesús, como seudónimo a María Valtorta)

¡Y AHORA NOS ESTÁ LLAMANDO ASÍ, A NOSOTROS, los que estamos leyendo estas enseñanzas!

Para volver a decir las palabras ya dichas en los últimos días a esos obstinados obtusos sobre quienes el anuncio de mi tormento resbalaba y no penetraba.

Y deja también que el Maestro hable de sus horas de predicación en la triste llanura del Agua Especiosa.

Y te bendeciré dos veces: por tu esfuerzo y por tu piedad. Llevo la cuenta de tus esfuerzos, recojo tus lágrimas.

Los esfuerzos por amor a los hermanos, recibirán la recompensa de aquellos que se consumen, por dar a conocer a Dios a los hombres.

Tus lágrimas por mi sufrimiento de la última semana recibirán como premio el beso de Dios, Uno y Trino.

Escribe y recibe mi Bendición.

EL SEXTO MANDAMIENTO

Jesús está en pie, encima de un cúmulo de tablas, levantadas a manera de tribuna, en el pesebre del establo.

Y desde allí habla con voz poderosa, para que lo oigan tanto los que están dentro de la estancia, como los que se encuentran bajo el cobertizo e incluso en la era, encharcada por la lluvia.

Cubiertos con sus mantos oscuros y de lana en bruto, sobre la cual resbala el agua, todos parecen frailes.

En la estancia están los más débiles; bajo el cobertizo, las mujeres; en el patio bajo la lluvia los fuertes, la mayoría hombres.

Pedro va y viene, descalzo y sólo con la prenda corta, cubierto con un lienzo que se ha puesto sobre la cabeza; pero no pierde el buen humor,

a pesar de que tenga que ir chapoteando en el agua y se esté duchando sin desearlo.

Con él están Juan, Andrés y Santiago.

Están trayendo de la otra estancia con precaución, a unos enfermos. Guiando a unos ciegos y haciendo de apoyo a algunos tullidos.

Jesús aguarda con paciencia a que todos hayan terminado de acomodarse.

Y sólo le duele el que los cuatro discípulos estén empapados, como esponjas dentro de un cubo.

Ante su preocupación, Pedro dice:

–     ¡Nada, nada! Somos madera empecinada.

No te preocupes. Nos bautizamos otra vez y el bautizador es Dios mismo.  

Cuando por fin todos están en sus respectivos lugares y Pedro estima que puede ir a ponerse ropa seca.

Así lo hace, como también los otros tres.

Pero, vuelto donde el Maestro, ve sobresalir por la esquina del cobertizo el manto gris de la mujer velada.

Y se dirige hacia ella sin pensar que para hacerlo tiene que volver a cruzar el patio en diagonal bajo el chaparrón…

Y que otra vez se va a mojar.

Sin pensar en los charcos que salpican hasta la rodilla al chocar tan fuerte en ellos el chubasco de agua.

La agarra de uno de los codos, sin retirar el manto y la arrastra hasta la pared de la estancia, resguardada del agua.

Y  luego se planta a su lado, duro e inmóvil como un centinela.

Jesús ha visto la escena y ha sonreído inclinando la cabeza, para celar la luminosidad de su sonrisa.

Ahora empieza a hablar:

     «No digáis, vosotros, los que habéis venido con regularidad, que no hablo con orden y que salto alguno de los Diez Mandamientos.

Vosotros oís, Yo veo; vosotros escucháis, Yo aplico mi palabra a los dolores y a las llagas que veo en vosotros. Yo soy el Médico.

Un médico va primero a los más enfermos, a los que están más cerca de la muerte. Luego se vuelve a los menos graves. Yo también hago así.

Hoy digo: «No forniquéis».

No dirijáis a vuestro alrededor la mirada tratando de leer en el rostro de uno la palabra: «lujurioso».

Tened recíproca caridad. ¿Os gustaría que alguien la leyera en vosotros?

No. Pues entonces no queráis leerla en el ojo turbado de quien está a vuestro lado; en su frente que se avergüenza y se inclina hacia el suelo.

Además… ¡Oh!, decidme especialmente vosotros, hombres.

¿Quién de entre vosotros no ha hincado nunca los dientes en el pan de ceniza y estiércol de la satisfacción sexual?

¿Acaso es lujuria sólo la que os lleva a estar durante una hora entre brazos meretricios?

¿No es acaso lujuria también, la profanación del connubio con la esposa al eludir las consecuencias de éste, que queda reducido por tanto, a una recíproca satisfacción del sentido, a un vicio legalizado?

Matrimonio quiere decir procreación… Y el acto quiere decir y debe ser fecundación.

Sin ello es inmoralidad.

No se debe del tálamo hacer un lupanar.

Y en lupanar se transforma si se ensucia de libídine y no se consagra con maternidades.

La Tierra no rechaza la semilla, la acoge y de ella forma una planta. La semilla no huye de la gleba una vez depositada.

Por el contrario, en seguida echa raíz y se agarra para crecer y dar una espiga: la criatura vegetal nacida del connubio entre gleba y semilla.

El hombre es la semilla, la mujer es la tierra, la espiga es el hijo.

Negarse a producir la espiga y desaprovechar la fuerza, para vicio, es culpa.

Es meretricio cometido en el lecho nupcial, pero en nada distinto del otro.

Es más, agravado por la desobediencia al Mandamiento que dice: «Sed una sola carne y multiplicaos en los hijos».

Por tanto ved, mujeres voluntariamente estériles, esposas legales y honestas no a los ojos de Dios, sino del mundo…

Cómo a pesar de ello, vosotras podéis ser prostitutas y fornicar igual.

Aunque seáis sólo de vuestro marido, porque no vais hacia la maternidad; sino al placer, demasiado y demasiado frecuentemente.

¿Y no os paráis a pensar que el placer es un tóxico que, aspirado por una boca, cualquiera que fuere: contagia, produce quemazón, cual fuego que creyendo consumirse?

¿Traspasa devorador, cada vez más insaciable, los límites del hogar, dejando acre sabor de ceniza bajo la lengua y desagrado?

¿Y náusea y desprecio de sí y del compañero de placer?

Porque cuando la conciencia se despierta – y lo hace entre dos momentos febriles – no puede dejar de nacer este desprecio de sí…

rebajados como quedan uno y otro, a un nivel incluso inferior al de los animales.

Nota del traductor, (un sacerdote) con respecto a este tema:

la Iglesia admite la paternidad responsable, o sea, que cuando ya se es generoso en hijos, se pueden adoptar determinadas medidas para no concebir.

Pero que no sean medios artificiales como anticonceptivos, preservativos, etc.

Sino recursos naturales, como el de la regulación natura basada en los días infértiles de la mujer, etc.

Asimismo, el placer sexual únicamente como simple demostración de amor y desahogo pasional, dentro del matrimonio, es lícito.

Siempre y cuando se tengan en cuenta estas dos medidas antes mencionadas: ser generosos en hijos y no usar medios anticonceptivos artificiales.

Jesús continúa:

“NO FORNICARÁS», está escrito.

Es fornicación gran parte de las acciones carnales del hombre, ni siquiera toco la cuestión de esas uniones inconcebibles, que son como una pesadilla…

Y que el Levítico condena con estas palabras:

«TRIPLE SACRILEGIO: Como consagrado, como heredero del Padre y como hombre…

«Hombre, no te acercarás al hombre como si fuera una mujer»

Y también: «No te unirás a bestia alguna para no contaminarte con ella.

Y así hará la mujer.

Y no se unirá a ninguna bestia, porque es infamia» -.

Bien… he hecho alusión al deber de los esposos respecto al matrimonio; el cual deja de ser santo cuando por malicia, viene a ser infecundo.

Y ahora voy a hablar de la fornicación en sentido propio entre hombre y mujer:

Por recíproco vicio o por obtener dinero o regalos.

El cuerpo humano es un magnífico templo que encierra en sí un altar.

EL SEXTO MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS

En ese altar debería estar Dios. Pero Dios no está donde hay corrupción.

Por tanto, el cuerpo del impuro tiene su altar desconsagrado y sin Dios.

Como quien se revuelca, ebrio, en el lodo y en el vómito de la propia ebriedad…

El hombre, en la bestialidad de la fornicación, se rebaja a sí mismo, viniendo a ser menos que un gusano o que el animal más inmundo.

Decidme – si entre vosotros hay alguno que se haya depravado a sí mismo hasta el punto de comerciar con su cuerpo, como se hace con cereales o animales…

¿Qué beneficio os ha reportado?

Poneos, poneos vuestro corazón en la mano… observadlo.

Preguntadle, escuchadlo, ved sus heridas, sus estremecimientos de dolor.

Y luego decidme, respondedme:

¿Tan dulce era ese fruto, que compensara este dolor de un corazón nacido puro…

FORZADO POR VOSOTROS A VIVIR EN UN CUERPO IMPURO?

¿A latir, para dar vida y calor a la lujuria, a irse consumiendo en el vicio?

Decidme:

¿Sois tan depravadas que no lloráis secretamente sintiendo una voz de niño que llama: «mamá» y pensando en vuestra madre…  

¡Oh mujeres de placer que habéis huido de casa u os han echado de ella;

para que el fruto podrido no destruyera con el exudado de su putridez, a los demás hermanos! 

¿Pensando en vuestra madre, muerta quizás por el dolor de tener que decirse a sí misma:

«He dado a luz a una persona que ha sido motivo de oprobio»?

¿Pero es que no sentís que se os parte el corazón cuando veis a un anciano cuyas canas le dan un porte solemne…?

¿Al pensar que sobre las de vuestro padre habéis derramado el deshonor, como barro tomado a manos llenas…?

¿Y junto con el deshonor ha tenido que recibir,  el menosprecio de su tierra natal?

¿Porque todos los que luchan por su perfección espiritual, conocen su desgracia, PERO NO LO COMPADECEN;

Cuando un niño no es amado, como lo que es: UN DON DIVINO para ser custodiado y que deberemos regresar al Creador, convertido en OTRO CORREDENTOR…

pues Juzgan que no supo educar a quién ha llenado de oprobio a TODA la familia?

¿Pero es que no sentís que se os retuercen las entrañas de doliente añoranza al ver la felicidad de una esposa?

¿O la inocencia de una virgen, teniendo que decir: «Yo he renunciado a todo esto… y nunca más volveré a poseerlo»?

¿Pero es que no sentís como si la vergüenza os arrancara la piel de la cara, al ver la mirada, voraz o llena de desprecio, de los hombres?

¿Pero es que no sentís vuestra miseria cuando tenéis sed de un beso de niño y ya no os atrevéis a decir: «Dámelo»…?

¡¿Porque habéis matado vidas en su comienzo?!

Vidas que habéis rechazado como peso fastidioso e inútil carga, vidas arrancadas del mismo árbol que las había concebido, arrojadas para estiércol.

Vidas que ahora os gritan: «¡Asesinas!»

¿Pero es que no teméis sobre todo, al Juez que os ha creado y que os espera para preguntaros y deciros:

«¿Qué has hecho de ti misma?

¿Para eso acaso, te di la vida? Pululante nido de gusanos, ¿Cómo te atreves a estar en mi Presencia?

Tuviste todo lo que para ti era dios: EL PLACER. 

¡Ve al lugar de maldición sin término»!

¿Quién llora? ¿Ninguno? ¿Decís: «ninguno»?

Pues mi alma va hacia otra alma que llora. ¿Para qué va hacia ella? ¿Para lanzarle el anatema por ser meretriz?

¡NO! Porque siento piedad por su alma.

Todo en Mí es repulsa hacia su sucio cuerpo, sudado por el esfuerzo lascivo.

¡Pero su alma…! ¡Oh! ¡Padre! ¡Padre!

¡También por esta alma Yo me he encarnado y he dejado el Cielo para ser su Redentor y el de muchas almas hermanas suyas!

¿Por qué debo no recoger a esta oveja que va descarriada y llevarla al redil?

Limpiarla, unirla al rebaño, sacarla a pastar,

Y darle un amor que sea perfecto como sólo el mío lo puede ser…

Tan distinto de los que tuvieron hasta ahora para ella nombre de amor y no eran sino odio.

Tan piadoso, completo, delicado, que ella ya no llore por el tiempo pasado o lo haga sólo para decir:

«Demasiados días he perdido lejos de ti, eterna Belleza.

¿Quién me restituirá el tiempo perdido?

¿Cómo gustar en lo poco que me queda cuanto habría gustado si hubiera sido siempre pura?

A pesar de ello, no llores, alma pisoteada por toda la libídine del mundo.

Escucha: eres un trapo asquerosamente sucio, pero puedes volver a ser una flor.

Eres un estercolero, pero puedes ser un jardín; eres un animal inmundo, pero puedes volver a ser un ángel.

Un día lo fuiste; danzabas en los prados floridos, rosa entre las rosas, fresca como ellas…

Y despedías fragancia de virginidad;

cantabas, serena, tus canciones de niña y luego corrías a donde tu madre, a donde tu padre,

y les decías: «Vosotros sois mis amores».

Y el invisible guardián que tienen todas las criaturas al lado sonreía ante tu alma blanca-azul…

¿Y luego? ¿Por qué?

¡¿Por qué te has arrancado esas alas de pequeño inocente?!

¿Por qué has pisoteado un corazón de padre y de madre, para correr hacia otros corazones inciertos?

¿Por qué has consignado tu voz pura a embusteras frases de pasión?

¿Por qué has quebrado el tallo de la rosa y te has profanado a ti misma?

Arrepiéntete, hija de Dios.

El arrepentimiento renueva. El arrepentimiento purifica. El arrepentimiento sublima.

¿El hombre no te puede perdonar? ¿Ni siquiera tu padre podría ya hacerlo?

Bueno, pues Dios puede, porque la bondad de Dios no es comparable a la bondad humana.

21. El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.”

Y su Misericordia es infinitamente más grande que la humana miseria.

Hónrate a ti misma haciendo, con una vida honesta, digna de honor a tu alma. Justifícate ante Dios no volviendo a pecar contra tu alma.

Hazte un nombre nuevo ante Dios. Eso es lo que tiene valor.

¿Eres vicio? Sé honestidad, sé sacrificio, sé la mártir de tu arrepentimiento.

Bien supiste martirizar tu corazón, para hacer gozar a la carne.

Sabe ahora martirizar la carne, para darle a tu corazón una eterna paz.

Ve. Marchad todos, cada uno con su peso y con su pensamiento, y meditad.

 Dios espera a todos y no rechaza a ninguno que se arrepienta.

¿Que el Señor os dé su luz para conocer vuestra alma! ¡Adiós!

Muchos se marchan en dirección al pueblo.

Otros entran en la habitación.

79 EL TERCER MANDAMIENTO

79 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA 

El día ha estado nublado y aunque amenaza con la lluvia, eso no ha impedido que una gran muchedumbre haya venido a buscar al Maestro.

Jesús escucha aparte a dos o tres que tienen grandes cosas que decirle y que luego se van a su sitio, más tranquilos.

Bendice también a un niñito que tiene las piernitas fracturadas de forma calamitosa y que ningún médico ha querido tratar de curar, pues decían: «Es inútil. Están rotas arriba, junto a la columna».

Esto lo dice la madre, bañada en lágrimas y explica:

«Iba corriendo con su hermanita por la calle del pueblo. Vino al galope con su carro un herodiano y lo arrolló. Pensé que lo había matado, pero ha sido peor.

Ya ves: lo tengo en esta tabla porque… no hay nada que hacer. Y sufre. Sufre porque el hueso perfora; pero cuando el hueso deje de perforar, seguirá sufriendo porque sólo podrá estar echado sobre la espalda».

Jesús lleno de compasión, por el niñito que está llorando, le pregunta:

–      ¿Te duele mucho?

–       Sí.

–      ¿Dónde?

–       Aquí… y aquí – y se toca con la manita insegura los dos huesos ilíacos.

 Y también aquí y aquí – y se toca las zonas lumbares y los hombros.

La tabla es dura y yo quiero moverme, yo… – y llora desconsolado.

–     ¿Quieres que te tome en brazos?

¿Quieres? Te llevo allí arriba. Verás a todos mientras Yo hablo.

–     ¡Síii! – es un «sí» lleno de anhelo.

El pobrecito niño tiende a Jesus sus brazos suplicantes.

–     Pues entonces ven.

La madre interviene:

–     ¡Pero si no puede, Maestro!

¡Es imposible! Le duele demasiado… Ni siquiera lo puedo mover yo para lavarle. 

Jesús dice:

–     No le hago daño.

–     El médico…

–     El médico es el médico, Yo soy Yo. ¿Por qué has venido?

–     Porque eres el Mesías.

La mujer se pone pálida y roja, con un sentimiento de esperanza y de desesperación al mismo tiempo.

–     ¿Entonces…?

Jesús lo invita: 

 –     Ven, pequeño.

Jesús, pasando un brazo por debajo de las piernas inertes y el otro por debajo de los hombros,

toma al niño y le pregunta: 

–    ¿Te hago daño? ¿No? Pues entonces di adiós a tu mamá y vamos.

Y va caminando con su preciosa carga, entre la muchedumbre que se va abriendo a su paso.

Llega hasta el otro extremo y sube a la tarima  del establo que utiliza como púlpito para que lo vean todos, incluso los que están en el patio.

Entonces pide una banqueta.

Cuando se la proporcionan, se sienta, se coloca bien al niño sobre sus rodillas y le pregunta:

–    ¿Te gusta? Ahora quédate tranquilo y escucha tú también.

El niño está feliz mirando a la gente y sonríe a su mamá, a quien la esperanza tiene llena de emoción y ha quedado en el otro extremo.

Y juguetea con el cordón de la vestidura de Jesús así como con la suave barba rubia del Maestro y con un mechón de sus largos cabellos.

EL TERCER MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS

Jesús empieza a hablar: 

         «Está escrito: «Cumple un trabajo honesto y el séptimo día dedícaselo al Señor y a tu espíritu». Esto fue dicho con el mandamiento del descanso sabático.

El hombre no es superior a Dios. Y Dios hizo en seis días su creación y el séptimo descansó.

¿Cómo, pues, el hombre se toma la libertad de no imitar al Padre y de no prestar obediencia a su mandamiento? ¿Acaso es un precepto estúpido?

No. Se trata, ciertamente, de un imperativo saludable, tanto en el orden de la carne, como en el moral, como en el del espíritu.

El cuerpo del hombre, cuando está cansado, tiene necesidad de descansar, de la misma forma que la tiene el cuerpo de todo ser creado.

Descansa incluso – y se lo permitimos, para no perderlo – el buey que usamos en el campo, el asno que nos transporta, la oveja que pare al cordero y nos da leche.

Descansa también- y la dejamos descansar – la tierra de los campos de labor, para que, en los meses en que no está sembrada, se nutra y se sature de las sales que le llueven del cielo o provienen del terreno.

Descansan adecuadamente, incluso sin pedirnos el beneplácito, los animales y las plantas, que obedecen a leyes eternas de una sabia regeneración.

¿Por qué, pues, el hombre se niega a imitar a su Creador, que el séptimo día descansó, y a los seres inferiores – sean vegetales o animales – que, no habiendo recibido sino un imperativo en su instinto, saben conformarse a él y obedecerlo?

Además de físico, es un imperativo moral. El hombre, durante seis días, ha sido de todos y de todo; lo han llevado arriba y abajo, como hace con un hilo el dispositivo del telar.

Sin poder decir en ninguna ocasión: “Ahora me dedico a mí mismo, a mis seres queridos: soy el padre, hoy soy de mis hijos;

soy el marido, hoy me dedico a mi esposa; soy el hermano, disfrutaré estando con mis hermanos; soy el hijo, voy a cuidar la vejez de mis padres».

Es un imperativo espiritual. El trabajo es santo; más santo es el amor y santísimo, Dios.

Pues entonces no nos olvidemos de darle al menos uno de entre los siete días a nuestro bueno y santo Padre, que nos ha dado la vida y nos la conserva.

¿Por qué vamos a tratarlo como si fuera menos que el padre o que los hijos, o que los hermanos, o la esposa, o que nuestro mismo cuerpo?

El dies Domini sea del Señor. ¡Oh, dulce regresar, después del trabajo del día, por la noche, al ambiente acogedor del hogar lleno de entrañables sentimientos, dulce regresar a él tras un largo viaje!

Y ¿Por qué no ampararse, después de seis jornadas de trabajo, en la casa del Padre? ¿Por qué no ser como el hijo que, al volver de un viaje de seis días, dice: “Aquí estoy, vengo a pasar mi día de descanso contigo»?

Bien, ahora escuchadme; he dicho: «Cumple un honesto trabajo». Sabéis que nuestra Ley prescribe el amor al prójimo.

La honradez en el trabajo se inscribe en el amor al prójimo.

Quien es honrado en su trabajo no roba en las transacciones, no le sustrae al trabajador su salario, no lo explota de manera culpable.

Tiene presente que quien está a su servicio y quien trabaja para él son una carne y un alma como las suyas.

Y no los trata como si fueran pedazos de piedra sin vida, que es lícito romper o golpear con el pie o con el hierro.

Quien actúa así no ama al prójimo y peca por ello ante los ojos de Dios; su ganancia es maldita, aunque de ella separe el óbolo para el Templo. ¡Oh, qué falsa es esa dádiva!

¿Cómo puede atreverse a depositarla al pie del altar, cuando está rebosando lágrimas y sangre del inferior, explotado?

¿Cuando es un «hurto», es decir, una traición respecto al prójimo, porque el ladrón es un traidor respecto a su prójimo?

Creedlo: no se santifican las fiestas si no se usan para escudriñarse uno a sí mismo; si no se aprovechan para mejorarse uno a sí mismo, para reparar los pecados cometidos durante los otros seis días.

¡En esto consiste la santificación de la fiesta! Ésta es, no otra, enteramente exterior, que no cambia ni en una jota vuestro modo de pensar.

Dios quiere obras vivas, no simulacros de obras.

Simulacro es la falsa veneración a su Ley; simulacro es la falaz santificación del sábado, o sea, el cumplimiento del descanso para mostrar ante los ojos de los hombres que se obedece al mandamiento,

usando luego esas horas de ocio para el vicio, la lujuria, la crápula, o para pensar en cómo explotar y perjudicar al prójimo en la siguiente semana.

Es simulacro la santificación del sábado, o sea, el descanso material, si éste no se ve acompañado del trabajo íntimo, espiritual, santificante,

de un recto examen de uno mismo, de un humilde reconocimiento de la propia miseria, de un serio propósito de obrar mejor en la semana siguiente.

Diréis: «¿Y si luego se vuelve a pecar?».

Pues bien, ¿Qué diríais vosotros de un niño que por haberse caído se negara a dar ya un solo paso para así, no volverse a caer?: que es un estúpido; que no tiene por qué avergonzarse de caminar aún con paso inseguro.

Porque a todos nos pasó cuando éramos pequeños, y no por ello nuestro padre no nos amó. ¿Quién no recuerda cómo nuestras caídas nos han atraído una lluvia de besos maternos y de caricias paternas?

Lo mismo hace el Padre dulcísimo que está en los Cielos. Se inclina hacia su criatura, que llora en el suelo y le dice:

«No llores, Yo te levanto. Estate más atento la próxima vez. Ven a mis brazos; en ellos se te pasarán todos tus males para seguir luego tu camino, fortalecido, curado, feliz».

Esto dice nuestro Padre que está en los Cielos, esto os digo Yo.

Si lograrais tener fe en el Padre, todo os saldría bien; una fe que debe ser, eso sí, como la de un párvulo.

El niño cree que todo es posible, no se pregunta si puede y cómo puede darse un hecho; no mide la profundidad del hecho; cree en quien le inspira confianza, y hace lo que éste le dice.

Sed como los pequeños ante el Altísimo. ¿Qué amor tiene Él por estos desambientados ángeles que constituyen la belleza de la Tierra!

Así ama a las almas que se hacen simples, buenas, puras, como es el niño. ¿Queréis ver la fe de un niño para aprender a tener fe? Observad.

En todos vosotros se veía una compasión hacia el pequeñito que tengo en mi pecho y que contrariamente a lo que los médicos y la madre decían, no ha llorado estando sentado en mi regazo.

¿Veis? Hacía mucho tiempo que lloraba día y noche sin poder hallar descanso y aquí no ha llorado; se ha dormido, sereno, sobre mi corazón.

Le pregunté: «¿Quieres venir a mis brazos?», y él me contestó: «sí», sin razonar sobre su mísero estado, sobre el posible dolor que podría sentir, sobre las consecuencias de moverlo.

Ha visto en mi rostro amor y ha dicho: «sí», y ha venido.

Y no ha sentido dolor. Ha gozado estando aquí arriba viendo él, que está clavado a su tabla lisa; ha gozado al colocarlo en una carne blanda y no en una madera dura.

Ha sonreído, ha jugado y se ha dormido teniendo entre sus manitas un mechón de mis cabellos. «Ahora lo voy a despertar con un beso…

Jesús besa al niño en sus delicados cabellos castaños, hasta que se despierta sonriente.

–     ¿Cómo te llamas?

–     Juan.

–     Escúchame, Juan. ¿Quieres caminar? ¿Ir con tu mamá y decirle: «El Mesías te bendice por tu Fe»?

–     ¡Sí! ¡Sí! – El pequeño da palmadas con sus manitas y pregunta: -¿Haces que pueda ir?

¿Por los prados? ¿Se acabó la tabla fea? ¿Se acabaron los médicos que hacen daño?

–     Se acabó, se acabó para siempre.

–     ¡Ah…, cuánto te quiero!

Echa sus bracitos en torno al cuello de Jesús y lo besa y para besarlo mejor, salta de rodillas encima de sus rodillas:

Y una granizada de besos inocentes cae sobre la frente, sobre los ojos, sobre los carrillos de Jesús.

En su alegría, el niño ni siquiera se da cuenta de que se ha podido mover; él, que hasta ese momento había estado quebrantado.

Pero los gritos de su madre y de la multitud lo hacen volver en sí y girar la cabeza asombrado.

La gente está revolucionada y su madre, desde el otro extremo lo llama uniendo su nombre al de Jesús…

–     ¡Juan! ¡Jesús! ¡Juan! ¡Jesús!

Sus grandes ojos inocentes en el rostro enflaquecido miran como preguntando por qué.

Todavía de rodillas, con el bracito derecho en torno al cuello de Jesús, le pregunta en tono confidencial:

–     ¿Por qué grita la gente y mi madre? ¿Qué les pasa? ¿Eres Tú Jesús?

–     Soy Yo. La gente grita porque está contenta de que puedas andar. Adiós, pequeño Juan – Jesús lo besa y lo bendice -. Ve con tu mamá y sé bueno.

El niño baja, firme, de las rodillas de Jesús y de éstas al suelo.

Y corre hacia donde está su madre, le salta al cuello y dice:

–     Jesús te bendice. ¿Por qué lloras entonces?

La gente está un poco más callada.

Y Jesús dice con voz de trueno:

–      ¡Haced como el pequeño Juan vosotros, que cayendo en el pecado, os herís! ¡Tened fe en el amor de Dios!

La paz sea con vosotros.

Y mientras el vocerío de la multitud, prorrumpiendo en gritos de hosanna, se mezcla con el llanto dichoso de la madre,

Jesús, protegido por los suyos, sale de la estancia, y todo termina.

PAPA, SANTO Y PROFETA

LA PROFECÍA DE JUAN PABLO II DEL SURGIMIENTO DE UNA ANTI IGLESIA

En 1976 Juan Pablo II hizo una advertencia profética.

Habló sobre el ascenso de una “anti Iglesia” que predicaría un “anti Evangelio”.

El padre Linus Clovis de Vida Familiar Internacional dijo en el Foro de Vida en Roma, que ya está aquí.

Y que es indistinguible de la ideología secular, que ha derrocado tanto la ley natural como los Diez Mandamientos”.

“Este anti-Evangelio, que busca elevar la voluntad del individuo a consumir, al placer y al poder – disfrazado de ‘derechos humanos – ‘sobre la voluntad de Dios.

Es lo que fue rechazada por Cristo cuando fue tentado en el desierto..

Y HA VUELTO A APARECER, CON TODA SU SOBERBIA LUCIFERINA,

PARA PROMULGAR UNA ACTITUD NARCISISTA,

HEDONISTA QUE RECHAZA CUALQUIER LIMITACIÓN,

EXCEPTO LAS IMPUESTAS POR LAS LEYES HECHAS POR EL HOMBRE”, dijo.

Hoy presenciamos esa terrible batalla dentro de la Iglesia.

El Enemigo se ha infiltrado y ha creado el Caos. Todo esto lo previó Juan Pablo II en su profecía.

Un papa profundamente mariano: «TOTUS TUUS»

LA PROFECÍA DE JUAN PABLO II

En un discurso durante el Congreso Eucarístico de 1976 para la celebración del Bicentenario de la firma de la Declaración de la Independencia de EE.UU. dado por el Cardenal Wojtyla (Juan Pablo II), él dijo:

Ahora estamos parados frente a la mayor confrontación histórica que la humanidad ha experimentado alguna vez.

No creo que el gran círculo de la Sociedad Americana, o de todo el amplio círculo de la comunidad cristiana se dé cuenta de esto completamente.

Ahora nos enfrentamos a la confrontación final entre la Iglesia y la anti-iglesia, entre el Evangelio y el anti-evangelio, entre Cristo y el anticristo.

El enfrentamiento se encuentra dentro de los planes de la Divina Providencia. Está, por lo tanto, en el Plan de Dios, y debe ser un juicio que la Iglesia debe asumir y afrontar con valentía…

Tenemos que estar preparados para someternos a grandes pruebas en un futuro no muy lejano.

Pruebas que nos obligarán a estar dispuestos a renunciar a incluso nuestras vidas.

Y una entrega total de sí mismos a Cristo y para Cristo.

A través de sus oraciones y la mía, es posible aliviar esta aflicción, pero ya no es posible para evitarla que suceda.

¡Cuántas veces la renovación de la Iglesia ha sido a través de la sangre!

No va a ser diferente esta vez”.

Eso fue hace cuarenta y cuatro años.

Podemos seguir fingiendo que el mundo no está afectado por algo muy oscuro.

Que no hay nada sobrenatural por lo cual preocuparnos, y tampoco alegrarnos.

Podemos seguir creyendo que los tiempos presentes no son diferentes  que los tiempos de antes.

Pero Juan Pablo II hace que nuestras negaciones parezcan aún más ridículas, porque cuando nadie lo decía él ya lo profetizó.

ESTO YA ESTÁ AQUÍ DESPLEGADO

El padre Clovis dijo claramente en el Foro sobre la Vida en Roma, organizado por la Voz de la Familia, que si bien el aumento de la anti Iglesia ha estado ocurriendo lentamente pero de manera constante, durante los últimos años su velocidad ha sido especialmente notable.

“Durante el último medio siglo, ha habido una creciente crisis en la Iglesia, que surge tanto de una falta de enseñanza clara y sin ambigüedades.

Y a partir de un clima de disensión entre sacerdotes, religiosos y laicos.

Dentro de la Iglesia contemporánea, la Crisis ha llegado a su punto culminante, si no al punto de quiebre, por el rechazo velado a los paradigmas de Nuestro Señor.

Y el debilitamiento de las posiciones doctrinales establecidas por las prácticas pastorales”.

Indicó que hay una sensación entre los fieles católicos que “las cosas eclesiásticas y católicas se caen a pedazos”.

Y que “se ha desatado sobre la Iglesia una anarquía pastoral”

Dijo además que está trabajando dentro de la Iglesia un “poder oculto” que echa combustible a esta anarquía.

Clovis dice que el aumento de la anti Iglesia conlleva un asalto directo sobre el “pilar de la creación” y fundamento del orden social:

La verdad de la relación entre el hombre y la mujer tal como se expresa en el Matrimonio y la Familia.

Recordó que la hermana Lucía, una de las videntes de Fátima, dijo al final de su vida que la batalla final entre el Señor y el reino de Satanás se hará sobre el matrimonio y la familia”.

“Es bien sabido que cualquier manipulación de una piedra angular provoca el riesgo de colapso de todo el edificio”, dijo.

“La piedra angular, la célula básica de la sociedad es el Matrimonio y la Familia”.

Y la Anti  – Iglesia está trabajando para minar este fundamento.

‍“Con la aceptación tácita de la anticoncepción y el divorcio, el reciente abrazo ‘misericordioso’ a los divorciados que se han vuelto a casar

y el benigno visto bueno al ‘matrimonio‘ del mismo sexo, el fundamento está siendo manipulado y se ha llegado al punto omega”, dijo Clovis.

Observó cómo el secularismo ateo, que alimenta la anti-Iglesia, ha estado “trabajando para la desaparición de la familia, conducido por el espíritu de la ideología LGBT”

“Su cara pública es la ‘corrección política’ y su vestido de domingo es la inclusividad y no juzgar.

 Advirtió a los católicos cómo la Anti-Iglesia tratará de engañar a los fieles haciéndose pasar por la verdadera Iglesia”.

Tal como había profetizado Juan Pablo II hace más de 4 décadas.

Padre Linus Clovis

LA BATALLA DENTRO DE LA IGLESIA

“Es evidente que la Iglesia Católica y la anti Iglesia actualmente coexisten en el mismo espacio sacramental, litúrgico y jurídico.

Después de haberse hecho más fuerte, ahora está tratando de hacerse pasar por la verdadera Iglesia.

Induciendo o coaccionando a los fieles a ser adherentes, promotores y defensores de una ideología secular”.

Tal como lo sugirió Juan Pablo II los derechos del hombre suplantarán los derechos de Dios en el espacio de la verdadera Iglesia.

“Por lo tanto, los políticos que votan a favor del aborto y del “matrimonio” del mismo sexo serán bienvenidos en las filas de la comunión.

Esposos y esposas que han abandonado a sus cónyuges e hijos y entrado en relaciones adúlteras serán admitidos a los sacramentos;

Sacerdotes y teólogos que rechazan públicamente las doctrinas y la moral católica estarán en libertad de ejercer el ministerio;

Y se extenderá a la disidencia, mientras que los católicos fieles serán marginados, calumniados y desacreditados a cada paso”.

Y agregó un dato importante:

“Para lograr sus objetivos, la anti Iglesia, tiene la colaboración con los poderes seculares, usa la ley y los medios de comunicación para llevar a la sumisión a la verdadera Iglesia.

Con un hábil uso de los medios de comunicación, los activistas de la anti-Iglesia han logrado intimidar a los obispos, al clero y la mayor parte de la prensa católica llevándola al silencio.

Del mismo modo, los fieles laicos están aterrorizados por el miedo a la hostilidad, el ridículo y odio que caería sobre ellos en caso de oponerse a la imposición de la ideología LGBT”.

Y cita un ejemplo muy claro de este proceso:

“En 2015, la congregación de San Nicolás de Mira en la arquidiócesis de Dublín dio una ovación de pie a su párroco cuando declaró desde el púlpito que era homosexual.

Y los instó a apoyar al ‘matrimonio’ de personas del mismo sexo ?? en el referéndum irlandés”.

“Por lo tanto, la influencia opresiva de la anti-Iglesia se ve más claramente operando cuando una persona tiene miedo de defender abiertamente la revelación de Dios acerca de la homosexualidad, el aborto o la anticoncepción en su comunidad parroquial”.

VAT03 CIUDAD DEL VATICANO (VATICANO) 19/10/2012.- Vista general de los asistentes al Sínodo de Obispos celebrado hoy, viernes 19 de octubre de 2012 en Ciudad del Vaticano (Vaticano). EFE/Claudio Peri

LOS SACERDOTES Y OBISPOS SON EL CENTRO DEL ATAQUE

Además Clovis describió que los adherentes a la anti-Iglesia apuntan especialmente a los sacerdotes y obispos para que sean el remolque de la línea del anti Evangelio.

Sabiendo que una vez que estén en sumisión pueden influir en innumerables almas, llevándolas lejos de la verdadera Iglesia.

Sacerdotes y obispos son los líderes naturales de los laicos y están atrapados en la ampliación del miedo generado por la anti Iglesia.

Además, debido a la promesa de obediencia y respeto; el miedo, siendo reverencial, se agrava en gran medida.

Vemos así las filas divididas, su separación de la unidad y su espíritu evangelizador estigmatizado como proselitismo y sin sentido solemne”.

Además menciona que:

“Los buenos pastores fieles están siendo etiquetados como pequeños monstruos lanzando piedras a los pobres pecadores.

O que están tratando de reducir el Sacramento de la Reconciliación a una cámara de tortura.

O que están escondiéndose detrás de las enseñanzas de la Iglesia, sentados en la silla de Moisés y juzgando con superioridad y superficialidad”.

Más aún,

“A los sacerdotes se les dice que deben una disculpa a los homosexuales. Además, se les llama recitadores de oraciones y estigmatizan la asistencia frecuente a Misa y confesión frecuente como un demérito”

Clovis llama a la influencia de Francisco dentro de la Iglesia ‘una gran y verdadera bendición’, puesto que su enseñanza ambigua ha llevado a la anti-Iglesia a salir de las sombras y ponerse a la vista de todos los fieles.

Y esto da ahora a los fieles la posibilidad de discernir a cuál amo seguir.

Un conflicto oculto durante más de cien años se ha desatado en la Iglesia.

Un conflicto que puso de manifiesto de forma explícita el Papa León XIII, parcialmente contenido por San Pío X, pero desatado en el Vaticano II”.

Y agregó

La exhortación apostólica Amoris Laetitia es el catalizador que ha dividido no sólo a obispos y conferencias episcopales entre sí, sino a sacerdotes de sus obispos, y ha dejado a los laicos, ansiosos y confundidos”.

La ponencia del Padre Clovis tiene la virtud de poner en situación el despliegue actual que está teniendo la profecía de Juan pablo II.

“Y estamos en un punto en que cada uno de nosotros, como los ángeles tuvieron que decidirlo al principio, tendrá que decidir por sí mismo si prefiere seguir a Lucifer o a Cristo”.

LA ESTRATEGIA PARA APACIGUAR A DIOS

Ante esta situación el padre Clovis sugiere una estrategia.

“La estrategia requiere que, con el fin de ‘apaciguar a Dios, que está profundamente ofendido, deben ser satisfechas tres condiciones principales:

-una reforma de la moral con plena adhesión a las leyes naturales y divinas;

-la devoción de los Cinco Primeros Sábados. 

-la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María”.

Esto evitaría un mayor peligro en los tiempos que se aproximan.

“La Virgen, con preocupación maternal, advirtió de las consecuencias de ignorar Su mensaje: guerras, Rusia extendiendo sus errores, la Persecución de la Iglesia y del Santo Padre”.

“Ella, sin embargo, concluyó su mensaje con un vestigio de esperanza: ‘al final mi Corazón Inmaculado triunfará y se le dará un período de paz al mundo’”, agregó.

Clovis dijo que los católicos que buscan ser fieles a Cristo y a la Iglesia que Él fundó no tienen por qué tener miedo a la actual turbulencia que están presenciando.

“DEBEN RECONOCER QUE ‘NUESTRA LUCHA NO ES CONTRA LA SANGRE Y LA CARNE,

SINO CONTRA PRINCIPADOS, CONTRA POTESTADES, CONTRA LOS PODERES DE ESTE MUNDO DE TINIEBLAS,

CONTRA LAS HUESTES ESPIRITUALES DE MALDAD EN LAS REGIONES CELESTES’.

LUCHAMOS, COMO LOS APÓSTOLES,

TENIENDO A LOS MÁRTIRES COMO  NUESTROS MODELOS

Y JESUCRISTO MISMO COMO NUESTRA RECOMPENSA”, agregó.

EL INFIERNO EXISTE

Porqué la Incredulidad en el Infierno Lleva a la Pérdida de la Fe

No debemos basar nuestra moral en el miedo al Infierno sino en el amor a Dios, pero el temor a un castigo eterno nos ayudará a evitar aquello que nos causará un daño irreparable.

“El que desprecia el infierno o lo olvida, no escapará de él” decía San Juan Crisóstomo. No debemos basar nuestra moral en el miedo al Infierno sino en el amor a Dios.

Pero el temor a un castigo eterno nos ayudará a evitar aquello que nos causará un daño irreparable. Pensar en el infierno es saludable y provechoso en momentos de ceguera y debilidad.

Y automáticamente ellos nos lleva a pensar en el amor de Dios. El temor santo del Infierno ha hecho muchos santos, aquí traemos ejemplos de cómo funciona.

En la medida que occidente lo empezó a ver como una metáfora, se extinguió una de las fuerzas que hacía a la gente más respetuosa de la moral cristiana y aspirante a la santidad.

29. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.

Hay muchos testimonios de santos que gracias al temor santo al Infierno se convirtieron y luego fueron un ejemplo para los demás.

Acá traemos la historia de un beato franciscano que murió martirizado en 1922 y que ingresó a la vida religiosa gracias a un testimonio sobre el Infierno.

Y otro relato sobre cómo un hombre que debía estar muerto, apareció en la habitación de una dama, la tomó de la muñeca quemándola hasta el hueso, pronunciando estas palabras: “¡Hay un infierno!”

A San Padre Pío (1887-1968) una vez le preguntaron qué pensaba de las personas que no creen en el infierno. Él sabiamente respondió:  “Ellos creerán en el infierno cuando lleguen allí” .

EL SANTO TEMOR AL INFIERNO

Los que niegan el Infierno no conocen la Palabra de Dios. Se dejan llevar por un mundo que se burla u opta por ignorar las realidades más importantes.

‍Los que se burlan del Infierno también morirán, como todos y no podrán escapar la realidad. Dios quiere que todos estemos unidos con Él en el Cielo para toda la eternidad.

Sin embargo, en los Evangelios, Jesús habló a menudo del Infierno y del castigo eterno, al hablar de un lugar de «… tinieblas exteriores, donde habrá llanto y rechinar de dientes.»(Mateo 8:11-12)

12. mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»Mateo 8,

Y del castigo eterno de los sin compasión y las personas no caritativas colocadas a su izquierda en el Juicio, declarando: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.» (Mateo 25:41)

O también: «Si, pues, tu mano o tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo de ti. Más te vale entrar en la Vida manco o cojo que, con las dos manos o los dos pies, ser arrojado en el fuego eterno.

Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti. Más te vale entrar en la Vida con un solo ojo que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna del fuego» (Mateo 18:8-9),

Y esto son sólo algunas de las muchas ocasiones en que Jesús habló del Infierno.

Además, la enseñanza del Infierno es un dogma infalible de la Iglesia Católica. ‍Es uno de las «cuatro últimas cosas» – el cielo, el infierno, la muerte y el castigo – que la Iglesia presenta a cada uno de nosotros para contemplar.

En resumen, Jesús y Su Iglesia siempre han fomentado un saludable temor al Infierno.

Y los que han estudiado la vida de los santos y otras personas piadosas han encontrado que la mayoría de ellos tenía un miedo muy saludable y beneficioso del Infierno,

que les inspiró y animó a luchar contra las tentaciones del Mal que se les presentaron.

EL CIELO Y EL INFIERNO SON DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA SEGÚN DIOS

El amor de Dios y el Cielo no tienen sentido sin creer también en la realidad y la posibilidad de Infierno.

‍Se trata de la libertad de elegirlo a Él o no, elegir el amor o el odio.

Creer en el Infierno hace que el cielo sea posible y no creer en el infierno hace que el cielo sea imposible.

De ahí que sin temor al Infierno no hay posibilidad de trabajar para el Cielo.

Hay un provervio que dice: «En el pecado se lleva la penitencia» y esta es una sentencia muy verídica.  Porque el pecado es su propio castigo.

‍La Iglesia nos enseña el bien y el mal para nuestro bien y nuestra protección.

La Santa Madre Iglesia, como toda buena madre, quiere ayudar a sus hijos a evitar caer en las trampas que le harán daño o le destruyan.

Si un padre advierte un hijo contra el uso de la marihuana, no es porque está tratando de echar a perder su diversión.

Sino porque sabe que hay una buena probabilidad de que vaya a perderse, a estropear su vida con tal adicción y herir a los demás en el proceso.

Creer en el Infierno, lejos de negar la bondad de Dios, la ilustra.

Con el fin de vivir en paz eternamente Dios nos ofrece alinearnos con Su voluntad.

Pero si un humano tiene la voluntad de oponerse se le abren las puertas del infierno, haciendo imposible el cielo; es uno u otro, los dos no pueden ser.

Basta con mirar a nuestra sociedad en estos días.

Me alegra saber que de todos los ególatras, YO SOY el mejor de TODOS

A medida que más y más personas se desconectan de Dios y de su Iglesia y viven de acuerdo con su libre voluntad, exigen que sus necesidades y deseos se cumplan a toda costa.

‍Todos conocemos gente así; aquellos que exigen la felicidad en sus propios términos y hacen a todos a su alrededor miserables.

Lo vemos todo el tiempo, aquellos que no se detendrán ante nada, destruyendo a cualquiera que se interponga en el camino de sus ambiciones.

‍¿Hay que creer que en el momento de la muerte cambiamos mágicamente y perdemos la personalidad que tuvimos en la Tierra y el libre albedrío y nos convertimos en robots en el Cielo?

¿No significaría que dejamos de ser lo que somos? ¿No ser;a que se hicieron acreedores de la Muerte Eterna?

A medida que más y más personas se separan de Dios y del orden moral, estamos viendo una imagen cada vez más degenerada en la Tierra.

un presagio de lo que va a ser su comportamiento en la eternidad. Estamos viendo literalmente un infierno en la Tierra.

Basta con mirar lo que está pasando con el ISIS en el Oriente Medio.

O con la exigencia de los nuevos derechos en occidente: Aborto, Homosexualidad, Eutanasia, Pornografía, Drogadicción, etc.

Un Dios bueno y justo no sólo no forzará la bondad en los que de manera vehemente se oponen a la misma, sino que no someterá sus voluntades depravadas por otra, para toda la Eternidad.

Eso simplemente no tiene sentido.

O Dios nos quita la libre voluntad (lo que nos hace humanos) y permite ir a todos al Cielo, independientemente de su comportamiento y el deseo de estar allí, sin respetar nuestro libre albedrío.

O Él nos permite elegir también a los demonios y aceptar nuestra elección de no querer estar en el Cielo por toda la Eternidad.

Irónico, ¿verdad?

Creer en el Infierno hace que el Cielo sea posible y no creer en el Infierno hace que el Cielo sea imposible.

Veamos dos ejemplo de conversión por comenzar a creer en el Infierno.

TESTIMONIO DEL BEATO RICARDO DE SANTA ANA

El Beato Ricardo de Santa Ana, fue un sacerdote franciscano martirizado al ser quemado en la hoguera en Nagasaki, Japón, en 1622.

La aparición célebre de un alma condenada fue atestiguada por el Beato Ricardo como la razón principal que le llevó a ingresar en los franciscanos.

El testimonio está relatado en tres obras:

Adrian Lyroeus documentado en su «Marianum Trisagium, Libro III»

 San Alfonso María de Ligorio, que también cita a los mismos hechos en sus «Glorias de María»

Y por último en «Los anales de las Misiones Franciscanas, para los años 1866-1867».

Mientras el Beato Ricardo estaba viviendo en Bruselas en 1604 había dos jóvenes estudiantes que en vez de aplicarse al estudio, sólo pensaban en cómo vivir en el placer y el pecado.

Una noche entre otras, cuando había ido a caer en el pecado en una casa de prostitución, uno de los dos abandonó el lugar después de algún tiempo, dejando a su compañero en el pecado detrás de él.

Llegado a casa, estaba a punto de acostarse en la cama, cuando se acordó de que no había recitado aquel día los pocos «Ave María»,

que tenía la costumbre de decir todos los días desde la niñez en honor de la Santísima Virgen.

‍Mientras era vencido por el sueño, era muy difícil para él para recitar las oraciones cortas, sin embargo, hizo un esfuerzo y las dijo, aunque sin devoción.

Y luego se quedó dormido.

Construyendo la propia CONDENACIÓN

LLEGA SU AMIGO

Poco después oyó unos repentinos y groseros golpes en la puerta, e inmediatamente después vio ante sí a su compañero, desfigurado y horrible.

«¿Quién eres tú?» le dijo.

«¿Qué? ¿No me reconoces?», respondió el joven infeliz.

«Pero, ¿cómo estás tan cambiado? Te ves como un diablo»

«¡Oh, ten misericordia de mí, porque estoy condenado!»

«¿Cómo es eso?»

«Bueno, al salir de esa casa maldita una persona mala saltó sobre mí y me estranguló.

Mi cuerpo se ha quedado en el medio de la calle, y mi alma está en el infierno.

Sabed, además, que el mismo castigo te esperaba, pero la Virgen te preservó, gracias a tus prácticas de recitar todos los días las tres Ave Marías en su honor.

Y bendito eres, si sabes cómo sacar provecho de esta información, que la Madre de Dios te da a través de mí».

Los sufrimientos en el Purgatorio expían nuestros propios pecados, PERO YA NO TIENEN MÉRITOS DE CORREDENCIÓN, porque éstos se terminan con la muerte…

Cuando acabó estas palabras, el alma condenada abrió parcialmente su manto, y permitió que las llamas y los espíritus malignos que lo estaban atormentando se vieran.

Y desapareció.

LE LLEGA EL MENSAJE SOBRE SU VIDA

Entonces el joven, sollozando incontrolablemente, se arrojó de cara en el suelo y oró por mucho tiempo, dando gracias a la Santa Virgen María, su libertadora.

Mientras él estaba orando de esta manera comenzó a reflexionar sobre lo que debiera hacer para cambiar su vida.

Y en ese momento este joven del que habla Ricardo oyó sonar el timbre a maitines en el Monasterio Franciscano cercano.

En ese mismo momento gritó:

«Así que ahí es donde Dios me está llamando a hacer penitencia.»

Muy temprano a la mañana siguiente se fue al convento y le rogó al Padre Guardián que lo recibiera.

El Padre Guardián, que era muy consciente de su mala vida, no estaba en absoluto interesado en aceptarlo.

El joven estudiante, derramando un torrente de lágrimas, le relató todo lo que había ocurrido.

El buen sacerdote inmediatamente envió dos religiosos a la calle indicada y allí encontraron el cadáver del miserable joven.

El joven fue ingresado pronto como postulante entre los hermanos, a los que pronto edificó por una vida totalmente dedicada a la penitencia y a la reparación.

Fueron estos hechos terribles que tocaron la cuerda profunda del santo temor del Infierno, y la devoción a la Santísima Virgen en el propio Ricardo.Así que él también inmediatamente se consagró enteramente a Dios y a la Santísima Virgen en la misma orden en que el joven estudiante, tan maravillosamente protegido por María, acababa de ser recibido.

UNA VIUDA MUNDANA CON UN AMANTE

Este otro incidente es referido por un honorable sacerdote y superior de una comunidad religiosa. que tuvo los detalles de la historia a partir de una estrecha relación con una dama que fue quien se lo contó.

En el momento de este relato, el día de Navidad de 1859, esta persona aún estaba viva y tenía aproximadamente cuarenta años de edad.

Por lo tanto no se menciona ningún nombre en el registro de este evento para proteger la identidad de las personas.

‍La mujer de esta historia  estaba viviendo en Londres, en el invierno de 1847-1848. Ella era viuda, de alrededor de veintinueve años de edad, muy rica y mundana.

‍Entre los jóvenes que la visitaban estaba un joven de mala conducta que la cortejaba y con quien ella eventualmente cometió una serie de pecados.

Una noche estaba en la cama leyendo una novela cuando el reloj dio la una en punto.

Ella apagó la vela y estaba a punto de dormirse cuando para su gran sorpresa, se dio cuenta de un brillo extraño de la luz que venía de la puerta del salón, que se extendió poco a poco a su habitación.

HAY UN INFIERNO

Estupefacta en un primer momento y sin saber qué era aquello, comenzó a alarmarse.

Cuando vio que la puerta de la habitación se abría lentamente y el joven señor socio de sus desórdenes, entró en el cuarto.

Antes de que tuviera tiempo de decir una sola palabra, él la agarró por la muñeca izquierda, y con una voz silbante, le dijo en inglés: “¡Hay un infierno!”.‍

El dolor que de repente sintió en su brazo fue tan grande que inmediatamente se desmayó.

Cuando volvió en sí, alrededor de una media hora después, inmediatamente llamó a su doncella.

Esta última, al entrar, notó un fuerte olor a quemado.

Acercándose a su señora que estaba desesperada y casi no podía hablar,

notó de inmediato en la muñeca una quemadura tan profunda que el hueso estaba al descubierto, y la carne casi toda consumida.

Por otra parte, señaló que, desde la puerta del salón a la cama y de regreso de la cama a la misma puerta, la alfombra llevaba las marcas de pasos que habían quemado las fibras de la alfombra.

‍Según las instrucciones de su ama, ella abrió la puerta del salón y allí se encontró con más huellas sobre la alfombra.

SU AMANTE HABÍA MUERTO

Al día siguiente, la infeliz señora supo con un terror que fácil imaginar, que en esa misma noche, hacia la una de la mañana, su amigo había sido encontrado borracho medio muerto debajo de la mesa.

Y que sus sirvientes lo habían llevado a su habitación.

Y había muerto por intoxicación etílica en los brazos de ellos.

El sacerdote superior dijo en su relato que ella todavía está viva y que, para ocultar de la vista las huellas de su ominosa quemadura, lleva en la muñeca izquierda,

una joya como un brazalete y un anillo de oro ancho, del que ella no se despega de día o de noche.

‍Lo repito: tengo todos estos detalles de su pariente cercano, una cristiana seria, a cuya palabra presto la mayor creencia, dice el sacerdote.

De esta historia nunca se habla, incluso en la familia, y sólo se me confió a mí, suprimiendo todo nombre propio.

Fuentes: Foros de la Virgen María.

T LAS LÁGRIMAS DE MARÍA

CUANDO LA IGLESIA CALLA, HABLAN LAS PIEDRAS

¿Por Qué Lloran en Todo el Mundo Imágenes de la Virgen María?

Por todo el mundo aparecen noticias de que alguna imagen de la Virgen llora.

‍Algunos casos clamorosos han sido aprobados por la Iglesia.

38. Decían: = «Bendito el Rey que viene en nombre del Señor! = Paz en el cielo y gloria en las alturas.» 39. Algunos de los fariseos, que estaban entre la gente, le dijeron: «Maestro, reprende a tus discípulos.» 40. Respondió: «Os digo que si éstos callan gritarán las piedras.» LUCAS 19

Mientras que la inmensa mayoría ha quedado en la esfera privada.

Este fenómeno se ha acentuado desde el siglo XX.

Y en las iglesias ortodoxas se ven iconos que exudan aceite y mirra, pero se puede considerar que es el mismo fenómeno.

¿Que hay que pensar cuando uno mira las gotas de agua, de las lágrimas, que aparecen en una estatua de plástico o yeso?

Acá te ofrecemos pistas.

Quien recorra las redes verá cantidad de imágenes de la Santísima Virgen que derraman lágrimas, sangre, óleo.

‍Naturalmente que esta información se puede encontrar en los sitios que creen en las manifestaciones sobrenaturales y no en los sitios católicos que son refractarios a los sucesos sobrenaturales.

Incluso algunos argumentos que aducen, es que su posición es porque la Iglesia Católica no aprobó esas manifestaciones.

‍Lo cual es un argumento absurdo.

Porque la iglesia no tiene la capacidad de investigar todas las manifestaciones sobrenaturales que suceden ni siquiera un 1%.

Ni muchos párrocos ni obispos está dispuestos a hacerlo, por aquello que dijo el padre Rene Laurentin:

Que ha avanzado tanto la INCREDULIDAD en lo sobrenatural, que si las apariciones de Lourdes se hubieran dado en estos años, la Iglesia no las aprobaría.

Además, cuando al final se forma una comisión para investigar un fenómeno sobrenatural, debido a la presión de la opinión pública, la conclusión es que no se sabe lo que pasó.

Por lo tanto es razonable que la absoluta mayoría de los fenómenos sobrenaturales queden en el ámbito privado, como manifestaciones privadas, sin la intención que la Iglesia se expida.

Lamentablemente la formación mariológica de la mayoría de los sacerdotes es mala o inexistente y su predisposición lo mismo.

Por lo cual no le prestan atención a estos hechos, porque creen que al Vaticano no le gustan estas cosas Y TAMPOCO QUIEREN COMPROMETERSE…

Y algo de razón tienen para cultivar esta conducta políticamente correcta.

Y recién le van a dar crédito cuando algo de eso explote en su parroquia, como sucedió en el caso de la Virgen de la Paz de Civitavecchia.

Donde el Obispo era absolutamente contrario a las manifestaciones marianas y se encontró con una imagen que lloraba en una casa y la trasladaron a la parroquia.

Era tal su aversión que le pidió al párroco que destruyera la imagen a martillazos.

‍Pero un día lloró en sus manos y el Obispo cayó de rodillas, casi desvanecido, pidiendo perdón.

‍A partir de ahí se convirtió en un firme creyente en estas manifestaciones.  

 Historia de los eventos de la Virgen de Civitavecchia

‍Muchos sacerdotes no saben nada de La Salette por ejemplo, una aparición aprobada por la Iglesia en que la Virgen lloraba.

Las lacrimaciones son expresiones de dolor de Nuestra Señora y esto no se puede ignorar.

‍Y debemos compadecernos, o sea padecer con ella.

También el llanto tiene la intención de conmover el corazón de sus hijos.

‍Y podríamos considerar que la diferencia entre las lácrimaciones de oleo o de suero humano y las lacrimaciones de sangre sea la gravedad de los fenómenos que ella está evocando.

Naturalmente estas manifestaciones tienen un mensaje detrás.

‍El primer mensaje es: Yo estoy aquí, Me preocupo por ustedes, crean en Mí y en Mi Hijo, existe el mundo sobrenatural, etc…

De modo que toda manifestación debe hacernos doblar las rodillas y rezar intensamente, porque Nuestra Señora está al lado nuestro y le debemos reverencia.

Pero también puede haber mensajes más específicos, que pueden estar referidos a un tema local o a un tema global.

Y puede ser una expresión de dolor por lo que está sucediendo como por lo que vendrá.

Y sí está referido al futuro es un aviso.

Por lo que siempre es recomendable discernir el mensaje sobre lo que puede haber causado esa lacrimación.

Preguntarse qué nos quiere decir Nuestra Madre con estas lágrimas.

Es posible también que no lleguemos a una conclusión única, porque hay muchísimos temas locales y globales, por las que Nuestra Señora está preocupada, al punto de provocar sus lágrimas.

‍Desde la dureza de nuestros corazones para convertirnos, hasta el avance de la Persecución al mensaje de Jesús.

‍Y desde las cosas que suceden dentro de la Iglesia, hasta el desprecio y la ignorancia que tiene de Dios la mayoría de la población.

‍Una pista la podemos tener en los mensajes que decenas de videntes están recibiendo en todo el mundo en este momento.

Pero de cualquier forma, nada justifica que no caigamos de rodillas ante una lacrimación de la Santísima Virgen, aunque no entendamos su mensaje.

DOS EXPERIENCIAS DE PERIODISTAS

Cuando Michael H. Brown, a mediados de la década de 1990 en un suburbio de Toronto, sostuvo una estatua en sus manos «lloró profusamente

Una pequeña estatua hueca.

Miró en el interior y buscó cualquier manguera o mecanismo alguno, pero nada.

Era una estatua de plástico hueca de la Santísima Madre.

Esto también sucedió hace un par de años a otro periodista, Rod Dreher.

‍Que ha servido varias temporadas como columnista en periódicos como el Dallas Morning News y The New York Post.

Ahora escribe para publicaciones como The American Conservative.

Dreher observó con asombro como una estatua en Baton Rouge, Louisiana, hizo lo mismo.

Una estatua de la Rosa Mystica que pertenecía a una mujer que había estado sufriendo de cáncer.

Una vez más, era una representación de María que estaba ante sus ojos mientras oraban y un líquido se formada en ella.

CIENTOS DE TESTIMONIOS DE LACRIMACIONES

Estas estatuas se han reconocido por derramar lágrimas por todo el mundo.

‍Lo mismo ha sido con una estatua peregrina de Fátima, así como una de tamaño natural de la Virgen de Guadalupe.

Hay casas donde no una, sino un gran número de objetos «lacriman».

Los fenómenos parecen estar vinculado a un lugar o una persona.

De hecho, eso sucedió cerca de Syracusa, Nueva York, y en el norte de California.

Y en una iglesia en Virginia (este caso vinculado a un sacerdote).

A través de los años hay cientos de testimonios en internet de aquellos que han visto decenas de objetos – estatuas, rosarios, imágenes, y medallas – que exudan líquidos acuosos o aceitosos.

‍A veces sucede el caso que todo lo que tienes que hacer es traer una estatua cerca de un que está lacrimando, para que lo haga.

‍Uno de los casos más sorprendentes es en Medjugorje, donde un Corpus de bronce macizo de Jesús,  misteriosamente exuda constantemente un líquido acuoso-aceitosa, durante más de una década, de una «herida» en la rodilla derecha.

Y varios milagros son informados a raíz de esto.

LOS MISTERIOS DE LAS ESTATUAS SON HISTÓRICOS

Casi desde el comienzo del cristianismo, sin duda antes de la Edad Media, los milagros se han asociado con las representaciones de Jesús y María.

En su mayor parte, está involucrados con luces inexplicables que vienen de tal objeto, reacciones extrañas de animales a las imágenes sagradas.

O una aparición indicando una estatua enterrada, porque muchas fueron escondidas cuando los musulmanes trataron de conquistar Europa.

Pero no fue hasta el siglo XX que los milagros se concentraron en las lágrimas.

En las iglesias ortodoxas, a menudo es la emanación de aceite y mirra.

Hay casos clásicos de llanto como en una iglesia en Long Island, ver aquí, es la iglesia ortodoxa griega de San Pablo en Hempstead).

‍También en una iglesia en Michigan, una imagen que derrama aceite y mirra: a la que también acompañan  curaciones.

‍A veces, la exudación es sangre, lo que puede ser problemático, sobre todo cuando hay coagulación antiestética.

‍¿El diablo participa en alguna de ellas? Uno tiene siempre que discernir.

En alguno de estos casos, se puede sentir la gracia, en otros, puede haber una sensación de desbarajuste.

CASOS DE APROBACIONES DE LA IGLESIA

Una de las más famosas estatuas que lloran fue en Siracusa, Sicilia.

Los investigadores enviados por el obispo lo vieron por sí mismos.

Las lágrimas se acumulaban en una cavidad formada por la mano sobre su corazón. En un discurso por radio el 17 de octubre de 1954, el Papa Pío XII reconoció:

«La declaración unánime de la Conferencia Episcopal celebrada en Sicilia de la realidad del caso» y preguntó:

–     ¿Los hombres comprenden el misterioso lenguaje de las lágrimas?«

Estas manifestaciones parecen especialmente dirigidas a nuestra era, pero estos fenómenos, se remontan veinte siglos.

Otro caso famoso y aprobado por la Iglesia fue en Akita, Japón, donde una estatua de madera de María lloró en 101 ocasiones.

Las lágrimas se analizaron químicamente, como también fue el caso de Syracusa.

‍En Italia, una estatua de Nuestra Señora Reina de la Paz de Medjugorje comprada también ha llorado delante de un obispo  y ha tenido la aprobación de la Iglesia, esto en Civitavecchia.

Se trataba de sangre huamana.

¿POR QUÉ LLORA?

¿Aborto? ¿Guerra? ¿Qué pensar de estatuas e imágenes que lloran?

¿Es una manifestación sobre el estado general de la moralidad?.

¿Es también un aviso sobre lo que viene como resultado?

¿Tiene que ver con un aviso de algo que vendrá en esa parte del mundo?

‍Hemos informado del caso de un fenómeno extraordinario de muchas imágenes llorando en Irlanda hace 20 años.

Y luego la que otrora  fuera la nación mas católica del mundo, votó en un referéndum para habilitar el ‘matrimonio’ homosexual, fue primera vez que este hecho se dió en el mundo.

Las pistas hay que buscarlas en cada caso, pero siempre hay un aviso detrás de la lacrimación.

También hay mensajes que han recibido videntes sobre este fenómeno.

Estos son dados a Luz de María:

Vivencia mística de Luz de María

10/02/2015

Contemplación al final del Mensaje:

Luego Nuestra Madre Santísima toma el globo terráqueo en Sus Manos, lo besa y con Sus benditos Labios, miro que besa la sangre de inocentes en varios continentes.

Nuestra Madre derrama lágrimas sobre la Tierra y todos los seres que penden de Su Manto en ese instante, quedan como inertes, cada uno sintiendo el dolor de la Madre Santísima.

El Manto de la Madre no destella luz, toma un solo color, y con el globo terráqueo en Sus Manos la miro poco a poco desaparecer. 

MANIFESTACIÓN EN CALIFORNIA, EE.UU

NOVIEMBRE DE 2015

Esta manifestación se produjo en el lugar donde se hospedaba Luz de María, al mismo tiempo en que Cristo le compartía Su Pasión.

06/05/2015

¡Tanto crisol se acerca a ustedes, amado Pueblo Mío! ¡Cuánto sufro por ello!

Mi Madre, derrama lágrimas de sangre en diferentes hogares o templos, anunciando que ese dolor es una nueva espada en Su Corazón,

PERO USTEDES NO REGRESAN A MÍ

Se sumergen en el libertinaje mundano en instantes en que los espíritus malignos llevan a caer, a aquellas criaturas que no permanecen seguras de ser de Mi Propiedad. 

COSTA RICA, 29.03.2018

En esta fecha tan sublime Nuestro Señor Jesucristo no solo nos bendice con Su Palabra, sino que nos grafica Su Amor a través de una manifestación visible para reafirmarnos Su donacion por la Humanidad.

CALIFORNIA, EE.UU 30.10.18

Estando Luz de María en éxtasis frente al Crucifijo manifestándose Nuesto Señor le dió el siguiente mensaje…

Amado Pueblo Mío:

He aquí Mi Sangre… He aquí el Óleo de Mi Amor que se derrama por toda la Humanidad, ante tanta ofensa, ante tanto pecado con el que el hombre continuamente Me azota, Me hiere y Me crucifica.

ME MANIFIESTO PARA QUE DESISTAN DE ENTREGARSE AL MAL

Mi Sangre Preciosa sea el Escudo que fortalezca a Mi Pueblo para que ningún alma se pierda…

Mi Óleo sea en cada uno la defensa para que no sucumban por un día de festividad y de ahí en adelante continúen entregándose más y más al desenfreno que el demonio ha sembrado en la Humanidad.

PUEBLO MÍO, HEME AQUÍ, YO TE AMO Y TE BENDIGO

Su Jesús.

 El día 15 de septiembre de 2015  se manifestó con sangre una imagen de Cristo en el hogar de Luz de Maria

 La Santísima Virgen María 

22/04/2015

¡Mírenme como Madre de la humanidad!  Así permanezco.

Mis lágrimas descienden de Mi rostro, así como la impureza y la maldad han logrado que la sangre corra por la Tierra.

Me llaman Madre para que les auxilie en las congojas, para que les proteja cuando los opresores les persiguen, cuando les niegan los alimentos y cuando les niegan la salud.

Pero Yo, que soy Abogada de todos los hombres, a pesar de eso les miro cual si fuera la primera vez que están ante Mí y Mis Ojos derraman lágrimas de sangre y Mi Corazón sangra. 

No desfallezcan, continúen orando el Santo Rosario, Me atraen, Mi Mirada se vuelve instantáneamente hacia aquel que clama a Mí en cada Avemaría.

Porque como Madre del Verbo, en Mi Vientre Materno albergo a cada una de las creaturas humanas y sangro con lágrimas de sangre por aquellos que se han alejado, que desprecian Mi Maternidad, pero sobre todo por los que desprecian el Amor de Mi Hijo. 

22/11/2015

Con Mis Lágrimas lograré que el corazón de piedra se vuelva de carne, que la mente oprimida encuentre la libertad y que la razón nublada por lo mundano, por la codicia, por el desconocimiento y el desamor encuentre, la luz de Mi Hijo

31/01/2016

Por esta humanidad flagelada por sí misma, lloro lágrimas de sangre pero al final les tomaré de Mi mano, y como intercesora de toda la humanidad, les presentaré ante Mi hijo. 

07/10/2016

Derramo Mis lágrimas por la Tierra, en diferentes lugares, llamándoles a la conversión para que no padezcan lo que no es Voluntad Divina.

11/07/2017

He derramado Mis lágrimas por la violencia en que vive la Humanidad, la matanza de inocentes, la subversión en que se encuentra la Humanidad. 

30/08/2017

Continúo derramando Mis Lágrimas por la Tierra, como signo de Mi Presencia y del padecer de Mis hijos, como preludio a los instantes anteriores a una tribulación para la Humanidad. 

Mis Lágrimas de Sangre son Mi dolor ante la falta de Amor en el corazón de Mis hijos.

59 ESTERILUDAD Y REPUDIO

59 IMITAR A JESUS ES EL EJEMPLO QUE SALVA

Jesús se encuentra en esa preciosa ciudad marítima que en el mapa presenta un golfo natural amplio y bien protegido.

Este golfo tiene capacidad para muchos navíos y lo hace aún más seguro un fuerte espigón portuario.

Al parecer es muy usado incluso militarmente porque hay trirremes romanas con soldados a bordo.

En uno están desembarcando tropas para reforzar la guarnición. El puerto se parece un poco a la ciudad portuaria de Nápoles, dominada por los montes vesubianos.

Jesús está sentado dentro de una modesta casa cercana al puerto, donde habitan amigos de Pedro y de Juan, pescadores como ellos.

Y con quienes hablan de la diferencia entre la pesca en el mar de Galilea y en este gran puerto, situado en el gran océano.

Jesús habla con los miembros de la familia que los han hospedado y con otros que han venido a escucharlo. No es, sin embargo, una predicación formal, son palabras sencillas de consejo, de consuelo; como sólo Él puede ofrecer. 

Andrés regresa con los panes que le habían encargado y se acerca ruborizado al maestro, diciendo con  su característica timidéz:

–      Maestro, ¿Podrías venir conmigo? Se… se trata de hacer un poco de bien. Sólo Tú puedes.

Jesús se pone en pie sin preguntar ni siquiera qué bien es ése.

Sin embargo, Pedro pregunta:

–     ¿A dónde lo llevas? Está muy cansado. Es la hora de la cena. Lo pueden esperar mañana.

–     No… Es una cosa que hay que hacer en seguida. Es…

–     ¡Habla, gacela espantada! ¿Pero vosotros creéis que un hombre hecho y derecho debe ser así?… ¡Parece un pez enmarañado en la red!

Andrés se pone todavía más colorado.

Jesús, atrayéndolo hacia sí, lo defiende:

–     A mí me gusta así. Déjalo.

Tu hermano es como agua salubre. Trabaja en lo profundo y sin hacer ruido. Sale de la tierra como un hilo de agua, pero quien se acerca a él queda curado. Vamos, Andrés. 

Pedro contesta decidido:

–     Voy también yo. Quiero ver a dónde te lleva.

Andrés suplica:

–     No, Maestro. Yo y Tú solos. Si hay gente, no se puede… Es cosa de corazones…

–     ¿Qué pasa? ¿Ahora te dedicas a hacer de paraninfo?

Andrés no le responde a su hermano.

Dice a Jesús:

–      Un hombre quiere repudiar a su esposa y… y yo he intervenido, pero no sé hacerlo.

Si hablas Tú… te saldrá bien, porque el hombre no es malo; es… es… él te lo dirá.

Jesús sale con Andrés sin decir nada más.

Pedro permanece un poco en duda.

Luego dice:

–      Yo también voy; quiero al menos ver a dónde van.

Y sale, a pesar de que los otros le digan que no lo haga.

A pesar del rechazo, Pedro se detiene; pero sólo lo suficiente para pasar desapercibido a los que ha decidido perseguir.

Andrés va a torcer por una callecita de aspecto popular. Pedro lo sigue detrás.

Continúan luego por una placita llena de comadres. Y Pedro detrás.

Entran en un portal que es un arco sin puerta y que da a un amplio patio circundado de casitas bajas y pobres. Y Pedro detrás.

 Jesús entra en una de estas casitas con Andrés. Y Pedro se aposta fuera.

Una mujer lo ve y le pregunta:

–     ¿Eres familia de Aava? ¿Y esos dos también? ¿Habéis venido a llevárosla?

Pedro contesta fastidiado:

–     ¡Cállate, cotorra! No me deben ver.

¡Hacer callar a una mujer! Es una cosa difícil. Pedro le lanza una mirada que la fulmina, pero entonces ella va a hablar con otras comadres.

Enseguida el pobre Pedro, se encuentra rodeado por un círculo de mujeres, chicos y hombres; los que sólo por imponerse silencio unos a otros hacen un gran rumor que denuncia su presencia.

Pedro se consume interiormente, se enfada… pero no sirve de nada.  

Del interior de la casa se oye la voz grave, hermosa, serena de Jesús; junto a la voz quebrada de una mujer y a la de un hombre ronca y cortante.

Jesús dice:

–     Si ha sido siempre buena esposa, ¿Por qué repudiarla? ¿Alguna vez te ha faltado?

La mujer gime:

–     No, Maestro, ¡Te lo juro! Lo he querido como a la pupila de mis ojos.

Y el hombre, breve y duro, dice:

–     No, no me ha faltado nada más que en ser estéril y yo quiero hijos. No quiero la maldición Dios sobre mi nombre.

–     Tu mujer no tiene la culpa de serlo.

–     Me echa la culpa, a mí y a los míos, como si hubiera sido una traición…

–     Mujer, sé sincera. ¿Sabías que eras estéril?

–     No. Era y soy en todo como todas.

El médico lo ha dicho también. Pero no logro tener hijos.

–     ¿Ves como no te ha engañado?

Ella también sufre por ello. Responde también tú sinceramente: si ella fuese madre, ¿La repudiarías?

–     No. Lo juro. No tengo motivo para ello.

Sucede que el rabino me lo ha dicho, como también me lo ha dicho el escriba: «La estéril es la maldición de Dios en casa y tú tienes el derecho y el deber de darle libelo de divorcio y no contrariar tu virilidad privándola de hijos»

Yo hago lo que la Ley dice.

Jesús rebate:

–      No. Escucha. La Ley dice: «No cometas adulterio» y tú estás para cometerlo.

El mandamiento inicial es éste y ninguna otra cosa. Y, si, por la dureza de vuestros corazones, Moisés concedió el divorcio, fue para impedir uniones ilícitas y concubinatos odiosos a Dios.

Luego, progresivamente, vuestro vicio trabajó sobre la cláusula de Moisés recabando las malvadas cadenas y las homicidas piedras que sor las condiciones actuales de la mujer,

víctima siempre de vuestro despotismo, de vuestro capricho, de vuestra sordera y ceguera de afectos. Yo te lo digo: No te es lícito hacer lo que pretendes. Tu acto ofende a Dios.

¿Repudió acaso Abraham a Sara? ¿Y Jacob a Raquel? ¿Y Elcana a Ana? ¿Y Manué a su esposa?

¿Conoces al Bautista? ¿Sí? Está bien, ¿No fue estéril su madre hasta la vejez y después dio a luz al santo de Dios, así como también la esposa de Manué dio a luz a Sansón, y Ana de Elcana a Samuel, y Raquel a José, y Sara a Isaac?

Dios premia la continencia del esposo, su piedad hacia la estéril, su fidelidad al desposorio y es un premio celebrado por los siglos,

así como también da sonrisa al llanto de las estériles que ya no lo son ni se encuentran humilladas, sino que se hallan gloriosas regocijándose de ser madres.

No te es lícito ofender el amor de esta mujer. Sé justo y honesto. Dios te premiará más de lo que mereces.

El hombre lo mira asombrado.

Y trata de disculparse:

–      Maestro, sólo Tú hablas así… Yo no sabía.

Había preguntado a loa doctores y me habían dicho: «Hazlo». Pero no me dijeron ni una palabra respecto a que Dios premie con dones un acto bueno.

Estamos en sus manos… y nos cierran los ojos y el corazón con mano de hierro. No soy malo, Maestro. No te enojes conmigo.

–      No te rechazo.

Me produces más compasión, que esta pobre mujer que está llorando, porque su dolor acabará cuando termine su vida y el tuyo comenzará entonces y para toda la eternidad. Piénsalo.

–     No, no comenzará. No lo quiero. ¿Me juras por el Dios de Abraham que cuanto dices es verdad?

–     Yo soy Verdad y Ciencia. Quien cree en Mí tendrá en Él justicia, sabiduría, amor y paz.

–     Te quiero creer. Sí. Te quiero creer.

No sé… siento en Tí algo que no hay en los demás. Ahora voy al sacerdote y le digo: «Ya no la repudio. Me quedo con ella y sólo le pido a Dios que me ayude a sentir menos el dolor de no tener hijos».

Aava, no llores. Le diremos al Maestro que vuelva para mantenerme calmado. Y tú… sigue queriéndome.

La mujer llora con más fuerza, por el contraste entre el dolor de antes y la alegría actual.

Jesús, por el contrario, sonríe:

–      No llores. Mírame. Mírame, mujer.

Ella levanta la cabeza. Mira su rostro luminoso con su rostro lagrimoso. 

Jesús los llama:

–      Hombre, ven aquí. Ponte de rodillas junto a tu esposa. 

Cuando los dos han obedecido,

Jesús abre sus brazos y dice con solemnidad:

Ahora yo os bendigo y santifico vuestra unión. Escuchad:

«Señor Dios de nuestros padres, que hiciste a Adán del barro y le diste a Eva como compañera para que poblasen de hombres la tierra educándolos en tu santo temor,

desciende con tu bendición y tu misericordia, abre y fecunda las entrañas que el Enemigo tenía cerradas para portar a un doble pecado de adulterio y de desesperación.

Ten piedad de estos dos hijos, Padre santo, Creador supremo. Hazlos felices y santos.

Ella, fecunda como una vid; él, protector como el olmo que la sujeta.

Desciende, Vida, a dar vida. Desciende, Fuego, a calentar. Desciende, Poderoso, a obrar. ¡Desciende!

Haz que para la fiesta de alabanza por las fecundas mieses del próximo año te ofrezcan su vivo vástago, su primogénito, hijo consagrado a Tí, Eterno, que bendices a quienes esperan en Tí.

Jesús ha orado con voz de trueno, con las manos tendidas sobre las dos cabezas inclinadas.

La gente no se contiene más y se arremolina en torno, con Pedro en primera línea.

Jesús dice:

–     Levantaos. Tened fe y sed santos. 

Los dos reconciliados imploran:

–     ¡No te vayas, Maestro! 

–     No puedo quedarme. Volveré. Bastantes veces.

La multitud grita:

–     ¡No te vayas, no te vayas!

–     ¡Háblanos también a nosotros!

Jesús bendice pero no se detiene. Promete sólo volver pronto.

Y seguido por la pequeña multitud de vecinos, se dirige hacia la casa donde los hospedan.

Por el camino pregunta a Pedro:

–     Hombre curioso, ¿Qué debería hacer contigo?

Pedro contesta:

–     Lo que quieras, pero, ahora ya… yo estuve allí…

Entran en la casa, despiden a la gente, que comenta las palabras que han oído y se ponen a cenar.

Pedro se siente todavía curioso.

–     Maestro, ¿Pero realmente tendrán un hijo?

–     ¿Me has visto alguna vez prometer cosas que no se cumplan?

¿Crees que Yo me permito usar la confianza en el Padre para mentir y provocar desilusiones?

–     No… pero… ¿Podrías hacer esto con todas las esposas?

–     Podría. Pero lo hago sólo donde veo que un hijo puede significar un impulso hacia la santificación. Donde significaría obstáculo, no lo hago.

Pedro se alborota el pelo entrecano y calla.

Entonces entra el pastor José. Está completamente lleno de polvo del camino, como quien hubiera andado mucho. 

Después del beso de saludo, Jesús pregunta:

–     ¿Tú? ¿Por qué? 

José contesta:

–      Tengo cartas para ti.

Tu Madre me las ha dado y una es suya. Aquí están.

Y José entrega tres pequeños rollos de una especie de pergamino fino, atados con una cinta.

La más voluminosa de las cartas está incluso cerrada con un sello, otra tiene sólo el nudo, la tercera muestra un sello roto.

–      Ésta es de tu Madre – dice José, indicando la que tiene el nudo.

Jesús la desenrolla y la lee.

Primero en voz baja, luego alto:

“A mi amado Hijo, paz y bendición. Ha llegado a mí a la hora prima de las calendas de la luna de Elul un enviado de Betania.

Se trata de Isaac, pastor. Le he dado en tu nombre un ósculo de paz y refrigerio como personal agradecimiento.

Me ha traído estas dos cartas que ahora te envío, diciéndome de palabra que el amigo Lázaro de Betania te insta para que condesciendas con lo que te pide.

Amado Jesús, mi bendito Hijo y Señor, yo también tendría dos cosas que pedirte:

Una, recordarte que me prometiste llamar a tu pobre Mamá para instruirla en la Palabra; la segunda, que no vengas a Nazaret sin haber hablado conmigo antes».

Jesús se detiene bruscamente y se pone de pie, caminando luego hasta encontrarse entre Santiago y Tadeo.

Los abraza estrechamente y termina repitiendo sin leer, las palabras:

–     Alfeo ha vuelto al seno de Abraham la pasada luna llena, con gran duelo de la ciudad…

Los dos hijos lloran sobre el pecho de Jesús, que termina:

…En el último momento te hubiera deseado a su lado, pero Tú estabas lejos. Esto, no obstante, es un consuelo para María, que ve en ello perdón de Dios y debe dar paz también a mis sobrinos».

¡Habéis oído? Ella lo dice, y Ella sabe lo que dice.

Santiago suplica:

–     Dame la carta.

Jesús se opone:

–     No. Te perjudicaría.

Tadeo dice con un suspiro:

–      ¿Por qué? ¿Qué puede decir que sea más penoso que la muerte de un padre?…

–      Que nos ha maldecido

Jesús refuta:

–      No. No es eso.

Santiago se lamenta:

–      Lo dices… para no traspasar nuestro corazón. Pero es así. 

Jesús le entrega la carta:

–      Lee, entonces.

Y Judas lee:

«Jesús, te ruego, y conmigo María, que no vengas a Nazaret hasta que el duelo no haya terminado. El amor hacia Alfeo hace injustos a los nazarenos respecto a Tí y tu Madre llora por ello.

El buen amigo Alfeo me consuela, y pone calma en el pueblo. Ha tenido mucha resonancia lo que han contado Aser e Ismael de la mujer de Cusa, pero Nazaret es ahora un mar agitado por vientos contrarios.

Te bendigo, Hijo mío y te pido paz y bendición para mi alma. Paz a mis sobrinos. Mamá».

Los apóstoles hacen comentarios y consuelan a los dos hermanos, que están llorando.

Pedro pregunta:

–   ¿Y esas, no las lees?

Jesús hace un gesto de asentimiento y abre la de Lázaro.

Llama a Simón Zelote. Leen juntos en un ángulo.

Luego abren el otro rollo y lo leen también. Debaten. Enseguida Simón trata de persuadir de algo a Jesús, pero no lo consigue.

Jesús, con los rollos en la mano, se coloca en medio de la estancia y dice:

–   Oíd, amigos. Somos todos una familia y no hay secretos entre nosotros.

Y si tener oculto el mal es piedad, dar a conocer el bien es justicia. Oíd lo que escribe Lázaro de Betania:

«Al Señor Jesús paz y bendición, y paz y salud a mi amigo Simón. He recibido tu carta y como siervo que soy he puesto mi corazón, mi palabra y todos mis medios a tu servicio, para satisfacerte y tener el honor de serte siervo no inútil.

He ido a ver a Doras a su castillo de Judea, a rogarle que me vendiera a su siervo Jonás como Tú deseas. Confieso que si no hubiera sido petición de Simón, amigo fiel paraTí, no habría enfrentado a ese chacal burlón, cruel y funesto.

Pero por Tí, mi Maestro y Amigo, me siento capaz de enfrentar hasta incluso a Satanás. Ello porque pienso que quien trabaja para Tí, te tiene cercano y está por tanto, protegido.

Y ciertamente he recibido ayuda, porque he vencido, contra todas las previsiones. Dura fue la discusión y humillantes las primeras negativas.

Tres veces tuve que agachar la cabeza ante este esbirro con poder. Luego me impuso una espera de días.

Finalmente, la carta; digna de un áspid. Yo casi no me atrevo decirte: “Cede para conseguir el objetivo”, porque él no es digno de tu Presencia; pero no hay otra forma.

He aceptado en tu Nombre y he firmado. Si he hecho mal, repréndeme.

No obstante – créeme – he tratado de servirte lo mejor que podía. Ayer ha venido un discípulo tuyo judío, diciendo que venía en tu Nombre a saber si había alguna noticia que llevarte. Ha dicho llamarse Judas de Keriot.

Sin embargo he preferido esperar a Isaac para entregarle la carta. Y me ha extrañado mucho el que hubieras mandado a otros, sabiendo que todos los sábados viene aquí Isaac, para su reposo sabático.

No tengo más que decirte. Sólo, besándote los pies santos, te ruego conducirlos adonde tu siervo y amigo Lázaro, como prometiste. A Simón, salud. A ti, Maestro y Amigo, un ósculo de paz solicitando tu bendición. Lázaro». 

Jesús despliega el pergamino que tiene roto el sello, mientras dice:   

–     Y ahora la otra:

«A Lázaro, salud. He decidido. Por que por una suma doble obtendrás a Jonás. Y no pienso cambiar respecto a lo que propongo, por ningún motivo.

Estas son las condiciones:

Quiero que primero Jonás termine la cosecha de este año y su entrega se efectuará al final de la luna de Tisri.

Quiero que venga personalmente a recogerlo Jesús de Nazaret, al cual le pido que entre bajo mi techo, para conocerlo.

Quiero pago inmediato a la vista de contrato en regla.

Adiós. Doras».  

Pedro grita:

–    ¡Qué peste! Pero, ¿Quién paga?

Quién sabe lo que pide. Y nosotros… ¡Estamos siempre sin un céntimo!

Jesús dice:

–    Simón paga.

Para darme esta alegría a Mí y al pobre Jonás. No adquiere más que un residuo de hombre, que de ninguna manera le prestará servicio; pero adquiere un gran mérito en el Cielo. 

Todos miran asombrados a Simón cananeo:

–    ¿Tú? ¡Oh!

Hasta los hijos de Alfeo salen de su aflicción por el estupor. 

Y Jesús confirma:

–     Él es. Es justo que ello sea conocido. 

Pedro indaga:

–     Sería también justo saber por qué Judas de Keriot ha ido donde Lázaro. ¿Quién lo había enviado? ¿Tú?

Jesús no le responde a Pedro. Se muestra muy serio y pensativo.

Sale de su meditación sólo para decir:

–     Preocupaos de que José cene y repose, luego nos retiraremos a descansar.

Yo prepararé la contestación para Lázaro… ¿Isaac está todavía en Nazaret?

José responde:

–     Me espera.

–     Iremos todos.

–     ¡Noo! Tu Madre dice…

Todos se agitan.

–     Callad. Quiero que sea así.

Mi Madre habla con su corazón de amor. Yo juzgo con mi razón. Prefiero hacer esto mientras no esté Judas y deseo tender la mano amiga a mis primos Simón y José.

Y  también llorar con ellos antes de que termine el duelo. Luego volveremos a Cafarnaúm, a Genesaret. En definitiva al lago, esperando finalice la luna de Tisri. 

Y tomaremos a las Marías con nosotros. Vuestra madre tiene necesidad de amor. Se lo daremos. Y la mía tiene necesidad de paz. Yo soy su paz. 

Pedro indaga:

–     ¿Crees que en Nazaret?…

–      No creo nada.

–      ¡Ah, bueno! Porque si le causasen algún daño o algún dolor… ¡Se las tendrían que ver conmigo! – dice Pedro todo agitado.

Jesús lo acaricia, pero está tan absorto en otros pensamientos que más bien está triste.

Luego va hacia donde Tadeo y Santiago, se pone entre los dos y se sienta, teniéndolos abrazados para consolarlos.

Los demás hablan bajo para no turbar su dolor.